Inmigración en Estados Unidos: los datos hablan por sí solos
Dos conjuntos de datos demográficos del gobierno de Estados Unidos muestran la profundidad del problema de la inmigración en el país: el censo de 2024 y los datos de las deportaciones de ese año.
La Oficina del Censo agregó a los titulares de permisos de residencia temporal que solo tienen un estatus temporal en los EE. UU. El cambio en los datos contribuyó a un aumento en el número de inmigrantes contabilizados por el censo.
Según un comunicado de prensa de la Oficina del Censo, la inmigración impulsó el mayor crecimiento demográfico en Estados Unidos en más de dos décadas entre 2023 y 2024.
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La población creció un 1% el año pasado, "un aumento notable respecto de la menor tasa de crecimiento récord del 0,2% en 2021", añadió la agencia.
La oficina dijo que los individuos nacidos en el extranjero representaron el 84% del crecimiento de la población del país. De los 3,3 millones de nuevos habitantes, 2,8 millones eran inmigrantes.
La cifra fue elevada, pero no muy diferente a la de años anteriores: 1,7 millones entre 2021 y 2022 y 2,1 millones entre 2022 y 2023.
La agencia explicó que esto refleja una tendencia clara: la inmigración está impulsando el crecimiento demográfico del país a pesar de una recuperación en los aumentos naturales de la población.
Otra cifra que aclara el panorama sobre la magnitud del problema migratorio en el país es el total de deportaciones. Según El País, Biden batió récords.
El periódico dijo que la Administración Biden envió de regreso a 267.260 inmigrantes en 2024. Fue el número más alto de deportaciones en más de una década, rompiendo el récord de Obama.
La política de la Administración Biden se centró en deportar a inmigrantes que habían cometido delitos. Los periódicos señalaron que los esfuerzos diplomáticos contribuyeron a que más países aceptaran a los deportados.
Según El País, más de un tercio de los deportados (88.763 inmigrantes) tenían antecedentes penales. En promedio, se cometieron 5,6 delitos por cada persona con antecedentes deportada.
La nueva administración de Trump podría cambiar la política hacia una persecución más amplia, con deportaciones masivas que no necesariamente tengan en cuenta los antecedentes penales.