Guantánamo: Biden libera detenidos mientras Trump quiere mantener la prisión abierta
Once ciudadanos yemeníes han sido trasladados desde la prisión militar de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba, al sultanato de Omán, informa la BBC.
Este movimiento se produce dentro de los esfuerzos de reubicación de detenidos en el centro de detención de Guantánamo, una prisión militar de alta seguridad que ha sido objeto de numerosas controversias durante más de dos décadas. Amnistía Internacional da voz a las denuncias de torturas sin juicios justos en la prisión.
El Departamento de Defensa ha agradecido en un comunicado a Omán por apoyar los esfuerzos de Estados Unidos, que están ahora mismo centrados en reducir "de manera responsable" la población de detenidos e intentar como objetivo final que la prisión permanezca cerrada, indica BBC.
El traslado sucede pocos días antes de que el presunto cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Khalid Sheikh Mohammed, se declare culpable tras el acuerdo alcanzado con las autoridades para evitar la pena de muerte. El juicio se celebra precisamente en Guantánamo.
Este traslado de detenidos evidencia que Biden intenta acelerar el vaciado de la prisión ante la llegada de Trump. Tras estas últimas excarcelaciones solo quedan 15 personas detenidas en Guantánamo, la cifra más baja desde 2002, según la Voz de América.
La Administración de Biden ha dicho que lleva años intentando reubicar a los detenidos, pero que sus intentos se han frenado ante la situación de guerra de los países de origen de los detenidos. Estados Unidos alegaba que eran lugares inestables para repatriarlos.
La prisión de Guantánamo forma parte de la base naval de Estados Unidos en el sureste de Cuba. Tras los ataques del 11 de septiembre a las torres gemelas, George Bush la puso en funcionamiento en 2002. En su punto álgido llegó a albergar alrededor de 800 detenidos.
Las autoridades de Estados Unidos han utilizado Guantánamo como un centro de detención para personas acusadas de terrorismo, en su mayoría capturadas en Afganistán durante la invasión de ese país, que tuvo lugar tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El presidente Barack Obama también prometió cerrar la prisión bajo su mandato al considerar que perjudicaba las alianzas con países que pudiesen ayudarles en la lucha contra el terrorismo. Para Obama, Guantánamo solo alimentaba el reclutamiento de yihadistas, explica BBC.
Donald Trump, en cambio, quiere mantener abierta la prisión de Guantánamo y ya firmó una orden ejecutiva para ello durante su primer mandato, revirtiendo la política de Obama, según CNN. Para Trump el cierre de Guantánamo es una señal de debilidad frente al terrorismo.
Los detenidos en Guantánamo son para Trump "personas extremadamente peligrosas" que no deberían ser llevadas de regreso al campo de batalla. Además, señaló que la iba a seguir llenando de "hombres malos". Todavía se desconoce qué es lo que hará con la prisión durante su segundo mandato.