En cifras: la fortuna oculta de Putin y otros oligarcas rusos
A pesar de las sanciones impuestas por los países occidentales, las fortunas de los oligarcas rusos siguen en excelente estado, gracias principalmente al aumento de los precios de las materias primas que controlan en Rusia.
Según estimaciones de Forbes, las fortunas de los multimillonarios rusos habrían crecido en 152.000 millones de dólares en 2022 en comparación con 2021, alcanzando un total de más de 500.000 millones. Y la tendencia continúa sin mostrar signos de corrección.
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Rusia ha vuelto al exclusivo grupo de países con más de 100 multimillonarios, alcanzando los 110 en 2022. Tras la caída inicial de las fortunas por el estallido de la guerra en Ucrania, el país registró una rápida recuperación.
Forbes señala que en 2022 el hombre más rico de Rusia fue Andrei Melnichenko, cuya fortuna, originada en el negocio de los fertilizantes, superaba los 25.000 millones de dólares.
En segundo lugar se encuentra Vladimir Potanin, cercano aliado de Vladimir Putin y figura clave en la industria metalúrgica, quien adquirió la filial rusa de Société Générale a precio de liquidación.
¿Qué ocurre con Vladimir Putin? Aunque el presidente ruso asegura llevar un estilo de vida modesto, diversas investigaciones sobre su patrimonio personal revelan una realidad muy diferente.
En su declaración de patrimonio anterior a las elecciones presidenciales de 2024, citada por Ouest-France, el líder ruso afirmó haber ganado menos de 700.000 euros en los últimos seis años, provenientes de salarios, pensiones, depósitos bancarios y la venta de varias propiedades.
El jefe de Estado declaró que poseía 54,5 millones de rublos (unos 526.000 euros a 19 de septiembre de 2024), repartidos en diez cuentas bancarias en Rusia, así como 230 acciones del banco PJSC de San Petersburgo.
Además, Vladimir Putin es oficialmente propietario de un apartamento de 77 metros cuadrados y un garaje de 18 metros cuadrados en San Petersburgo, así como de cuatro vehículos, entre ellos… ¡una caravana que data de 1987!
Sin embargo, múltiples investigaciones revelan una inmensa fortuna oculta del propietario del Kremlin, que contrasta notablemente con el modesto estilo de vida que proclama.
Un documental presentado por su principal oponente, Alexei Navalny, quien falleció en febrero pasado, revelaba la existencia de una lujosa villa tipo búnker en el Mar Negro, ubicada en un extenso terreno de 7.000 hectáreas.
La propiedad presidencial, que mide 40 veces el tamaño de Mónaco, está valorada en 950 millones de euros. ¡Una cantidad que supera con creces lo que el presidente ruso pudo ahorrar de su salario!
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A principios de 2024, el medio de comunicación independiente The Moscow Times también mencionó otra gigantesca propiedad de Putin cerca de la frontera con Finlandia.
Se trataría de una “propiedad de un kilómetro cuadrado que albergaría una residencia, dos helipuertos, un criadero de truchas, varios muelles para yates, una granja de ganado para la producción de carne veteada y hasta una cascada privada”, según detalla Ouest-France.
En 2012, un informe coescrito por el ex opositor Boris Nemtsov, asesinado en 2015, mencionaba “20 casas y palacios lujosos, 15 helicópteros, 43 jets privados, una flota de yates y una colección de relojes”, según indica Capital. Sin embargo, la exactitud de estas cifras es difícil de comprobar.
Según Bill Browder, director general de la sociedad de gestión de activos Hermitage Capital Management, Vladimir Putin tendría una fortuna colosal, estimada en unos 200.000 millones de dólares, lo que lo convertiría en uno de los hombres más ricos del mundo, según Capital.
"Es muy difícil identificar todos los bienes, ya que están dispersos en un laberinto de empresas fantasma, propiedades inmobiliarias y cuentas a nombre de terceros", explican Yvonnick Denoël y Gildas Java, autores del cómic "La fortuna de Putin" (Nouveau Monde Éditions), según Jeune Afrique.
“Estamos hablando de un entramado en expansión, repleto de nominaciones, acciones al portador y sociedades offshore”, escribió Le Figaro en 2019.
“No tiene nada a su nombre; todo se maneja a través de testaferros, que en su mayoría son oligarcas cercanos a él. La norma es que le entreguen el 50% de su riqueza”, afirmó Bill Browder en una entrevista con Journal du Dimanche en 2021.
En 2022, una investigación realizada por un consorcio de periodistas puso de relieve, gracias a la filtración de datos, los vínculos entre Vladimir Putin y 86 empresas o fundaciones en ámbitos muy diversos, por un total estimado en 4.500 millones de euros.
"Este dinero no permanece en Rusia, sino que se encuentra en Suiza, Europa y Estados Unidos", puntualiza Bill Browder, según Ouest-France.
¿Cómo logró el ex agente de la KGB convertido en jefe de Estado acumular una fortuna tan desproporcionada? Habría establecido un control progresivo sobre los oligarcas que supieron aprovechar las privatizaciones de la era postsoviética para enriquecerse.
“Desde que asumió la presidencia en 2000, el actual amo del Kremlin ha monetizado, año tras año, su protección, obligando a cada uno de sus asociados a pagar comisiones y a reservarle una parte de su fortuna”, analiza Jeune Afrique.
En 2003, Vladimir Putin arrestó a Mikhail Khodorkovsky, director de la compañía petrolera Yukos, que en ese momento representaba la mayor fortuna de Rusia y era un crítico acérrimo del poder establecido.
Posteriormente, supuestamente “chantajeó a otros oligarcas del país, obligándolos a entregarle personalmente acciones de las grandes empresas si no querían sufrir la misma suerte”, informa Capital.
“Putin merece, sin duda, el título de mayor depredador económico de la historia”, concluyen Yvonnick Denoël y Gildas Java. Su fortuna es tan impresionante como cuestionables son los métodos empleados para adquirirla y mantenerla.