Impactante hallazgo: la amistad entre humanos y caninos comenzó hace 12 milenios
Un reciente descubrimiento en Swan Point, Alaska, ha revitalizado el debate sobre los orígenes de la relación entre humanos y perros en América. Un fémur de aproximadamente 12.000 años de antigüedad, perteneciente a un animal parecido a un perro, fue hallado, sugiriendo una conexión temprana entre los pueblos indígenas de la región y las especies caninas. Este hallazgo podría ser clave para entender mejor cómo se inició este vínculo entre ambas especies en el continente.
Aunque la espinilla encontrada podría haber pertenecido a un lobo, el análisis químico del hueso reveló que su dieta no correspondía a la de esta especie, lo que plantea interrogantes sobre su comportamiento y posible relación con los humanos.
En lugar de alimentarse de presas terrestres, la criatura prosperó con una dieta basada en salmón, probablemente suministrada por humanos.
No obstante, el hueso de la espinilla no se asemeja al de ningún perro actual, según informaron arqueólogos en un estudio publicado en la revista Science Advances.
No tiene relación con las poblaciones de perros que conocemos actualmente, afirmó François Lanoë, antropólogo y arqueólogo de la Universidad de Arizona, en declaraciones al Washington Post.
Foto proporcionada por Zach Smith.
“Su comportamiento probablemente era similar al de un perro. Aunque fuera un lobo, estaríamos hablando de un lobo domesticado. Podría considerarse una etapa inicial de domesticación, dado que probablemente fue alimentado directamente por humanos, explicó.
Se cree que los perros fueron los primeros animales domesticados por el ser humano y, según algunos expertos, este proceso tuvo lugar hace aproximadamente 20.000 años en una región de Eurasia.
Los autores del estudio indican que, aunque no pueden asegurar con certeza que la tibia encontrada pertenezca a lo que reconocemos como un perro, es muy probable que el cánido tuviera una relación con los humanos.
A pesar de que el estudio no resuelve numerosas interrogantes, proporciona indicios acerca de la ascendencia y la alimentación de los antepasados de los perros modernos.
Audrey Lin, investigadora del Museo Americano de Historia Natural, destacó en The Washington Post la profunda relación entre los pueblos indígenas de América del Norte y los cánidos, subrayando especialmente el papel crucial de los lobos en sus culturas.
Los lobos ocupan un papel crucial en las narrativas de origen de los pueblos indígenas. Audrey Lin señaló que cualquier investigación que profundice en esta intensa relación y el respeto mutuo entre humanos y lobos resulta verdaderamente fascinante.