Última hora del estado de salud de Dolph Lundgren
Casi dos metros y 120 kilos de musculado actor sueco y una presencia tan intimidante como imponente, contrastan con lo que todo el mundo afirma de Dolph Lundgren cuando le conocen: es de los tipos más amables y simpáticos de Hollywood.
Y Dolph Lundgren lleva cerca de cuatro décadas siendo toda una estrella de la industria, gracias a su inolvidable papel de Ivan Drago, en la memorable 'Rocky IV', donde presumió de fuerza, pegada y musculatura.
Y a pesar de su fuerza casi sobrehumana, el actor sueco acaba de confesar que en 2015 le diagnosticaron un cáncer del que lleva tratándose desde entonces.
Ha sido en una sincera entrevista en 'In Depth With Graham Besinger' donde Dolph Lundgren ha confesado un secreto que ha mantenido oculto durante ocho años.
Por aquel entonces, confiesa el actor, fue diagnosticado con un tumor canceroso en el riñón, pero éste le fue extirpado. A partir de ahí, comenzaron las revisiones periódicas.
"Escaneos cada seis meses, cada año y estuvo bien, ya sabes, durante cinco años", recuerda el actor.
Pero en 2020, el actor sueco comenzó a sentir reflujos ácidos sin saber exactamente a qué se debían, por lo que se fue directo al médico.
"Me hicieron una resonancia magnética y encontraron que había algunos tumores más alrededor del área", recuerda.
Fueron un total de seis tumores los que tenía Dolph Lundgren en su organismo, de los que pudieron extirparle cinco, pero el sexto fue imposible de tratar porque había crecido demasiado. Optaron por aplicar una terapia sistémica.
Pero el tiempo pasó y la situación del actor empeoró. En otoño de 2021, a Dolph Lundgren le detectaron más tumores. Fue justo tras el rodaje de 'Los Mercenarios 4' (The Expendables 4 / Los Indestructibles 4) y 'Aquaman y el Reino Perdido' (Aquaman and The Lost Kingdom).
"Nos dimos cuenta que era mucho peor de lo que pensábamos. El doctor comenzó a hablar de tumores en pulmón, estómago y columna, fuera de los riñones. Empezó a decir cosas como que me tomara un descanso y pasara más tiempo con mi familia", según recogía 'Variety'.
Ante tal panorama, Dolph Lundgren preguntó sin rodeos cuánto tiempo le quedaba de vida. "Creo que dijo dos o tres años, pero me di cuenta que, por su voz, era probable que fuera menos".
Lejos de dejarlo estar, el actor buscó una segunda opinión profesional en Londres, donde le señalaron que su cáncer de riñón había mutado a cáncer de pulmón y así decidió tratarse, señala en 'In Depth With Graham Besinger'. Esta decisión le salvó la vida, según apunta.
"Si hubiera seguido el otro tratamiento, me habrían quedado entre tres y cuatro meses", pero al tratarlo como cáncer de pulmón, en poco más de tres meses, los tumores ya se habían reducido un 20%.
El tratamiento se mantuvo durante todo 2022 y los resultados fueron espectaculares, reduciendo en un 90% todos los tumores que Dolph Lundgren tenía.
Obviamente, a día de hoy, la situación sigue siendo complicada pero hay esperanzas de que el tratamiento culmine dejando limpio por completo el musculado cuerpo de Dolph Lundgren.
"Ahora estoy en proceso de extirpar el tejido cicatrizado restante de esos tumores. El pronóstico es que, con suerte, cuando sean eliminados, no quedará actividad cancerosa y el medicamento que estoy tomando suprimirá todo lo demás", comenta ilusionado.
A la espera de ver la evolución, es posible que tras ocho años de revisiones, tratamientos e intervenciones, Dolph Lundgren pueda limpiar su cuerpo por completo de sustancias cancerígenas. Confiamos en que así sea.