El último capricho de Neymar: un delito ambiental y una multa de 3.3 millones

Si por algo se ha caracterizado siempre Neymar Jr., ha sido por sus particulares gustos y su pasión por las fiestas espectaculares.

No es de extrañar que el futbolista brasileño del PSG haya querido convertir su mansión, localizada en la exclusiva urbanización de Portobello, en Mangaratiba, municipio situado a unos 100 km al sur de Río de Janeiro, en un santuario festivo propio en el que celebrar fiestas legendarias.

Naymar compró la mansión en 2016, por 9 millones de dólares, con 10.000 metros cuadrados, helipuerto, pista de tenis, gimnasio, spa y una piscina que, al parecer, no era suficiente.

Así las cosas, el astro carioca pensó que lo mejor sería construir un lago artificial en el jardín, aprovechando la amplitud de terreno que tiene la propiedad. Y así lo hizo.

Una conocida empresa de paisajismo brasileña se encargó, no sólo de construir el lago en la propiedad de Neymar Jr, sino de retransmitir el proceso a través de su cuenta de Instagram.

Foto: Instagram - @genesisecosistemas

Y fueron estas publicaciones las que alertaron a las autoridades medioambientales de lo que estaba sucediendo en el interior de la mansión del futbolista.

Foto: Instagram - @genesisecosistemas

En previsión de que ese lago artificial incurriera en un delito ambiental, la Secretaría de Medio Ambiente de Mangaratiba optó por clausurar la obra, aún por terminar, a la espera de una resolución judicial.

Pero, claro, era demasiado goloso tener un lago artificial en la mansión y no poder usarlo, por lo que Neymar optó por organizar una gran fiesta en su casa, a pesar de la clausura de la obra y que ésta no estuviera terminada.

Foto: Instagram - @genesisecosistemas

Fobias y miedos de las celebrities

Las consecuencias fueron complicadas para el astro brasileño, pues la Policía Militarizada y Civil de Río de Janeiro se personaron en la mansión, en compañía de una secretaria judicial.

La intervención fue compartida en Twitter, y durante la misma se ve al padre de Neymar, Neymar Da Silva, discutiendo con los agentes, lo que acabaría provocando su detención, por desobediencia a la autoridad.

Foto: Twitter - @theeusany

En paralelo, el municipio de Mangaratiba iniciaba un proceso sancionador contra Neymar, acusándole de "decenas de infracciones" y varios "delitos ambientales", como señalaba el comunicado lanzado por Medio Ambiente.

"Realización de una obra de control ambiental sin autorización, captación y desvío de agua de río sin autorización o movimiento de tierras y supresión de vegetación sin autorización", son algunos de los delitos de los que le acusan.

El caso será estudiado por la Fiscalía General del Estado, Policía Civil de Mangaratiba y la Procuraduría de Protección Ambiental estatal, por lo que el asunto podría ir a más.

Y por si fuera poco, Neymar fue sancionado con una multa de 16 millones de reales que, al cambio, supone 3,3 millones de dólares.

Una multa que, en principio, se había fijado en 5 millones de reales (1 millón de dólares) pero que se incrementó finalmente.

Y así ha sido como la idea original y onírica de un lago en su mansión, se convirtió en un problema serio y con tremendas consecuencias para Neymar.

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