Marilyn Monroe, historia trágica de un mito
Marilyn Monroe tenía 36 años cuando murió de forma misteriosa y sospechosa. Sucedió el 4 de agosto de 1962. Pero ¿cuáles son los secretos y las mentiras que hay en su biografía de icono eterno?
Podríamos empezar por mencionar el rubio platino que la hizo célebre y que, sin embargo, no era el color natural de su cabello: se ha escrito que nació morena, pelirroja o con un color rubio oscuro. Un debate frívolo, el de su color de pelo, que revela, sin embargo, lo oculta que permaneció siempre la verdadera personalidad de una mujer siempre luchando en el hostil heteropatriarcado de Hollywood.
El 1 de junio de 1926 nacía Norma Jeane Mortenson Baker, en Los Ángeles, California. Su madre, Gladys Baker, nunca le confesó el nombre de su padre, aunque sí le puso el apellido Mortenson, heredado de uno de sus padrastros.
Su madre, con escasos recursos económicos y problemas mentales, optó por entregar a su bebé a Ida y Albert Bolender, un matrimonio amigo. Vivió con ellos hasta los 7 años, cuando su madre pudo comprar una casa y volvió a vivir con ella. Poco duró la convivencia familiar pues, tras un brote, fue ingresada en un psiquiátrico y la joven Norma Jeane pasó a ser tutelada por el Estado, con una pensión de 20 dólares al mes.
Hasta en 11 hogares de acogida estuvo alojada Norma Jeane quien siempre acababa volviendo al orfanato Hollygrove, en Los Ángeles, donde obtuvo su primer trabajo como ayudante de cocina.
Sus experiencia no fueron buenas en esta época. La propia Marilyn Monroe contó que fue maltratada por una madre adoptiva o que, a los 8 años, un hombre abusó de ella en otra de las casas de acogida. La madre adoptiva de dicha casa señaló a la menor como culpable de lo ocurrido.
No obstante, sería la muerte de su perro Tipy el que marcaría a la joven Norma Jeane de por vida. Su mascota fue cruelmente asesinada, lo que derivó en que Marilyn Monroe perdiera su capacidad de habla. Aunque la recuperó con el tiempo, le quedó una tartamudez que no conseguiría superar del todo.
En 1937, Norma Jean sería adoptada por la mejor amiga de su madre, Grace McKee, cuyo esposo, Ervin Silliman, abusó de ella de forma reiterada. A pesar de abandonar la casa, la joven acabaría volviendo y conoció en ese hogar a Jim Dougherty, su primer marido y amigo de la familia. Ella tenía 16 años, él tenía ya 20 años pero se casaron en 1942 para que Norma Jean pudiera quedarse en Los Ángeles, pues Grace McKee y su familia se mudaron a Virginia y no podían llevarla con ellos.
Curiosamente, este matrimonio sería su llave a la fama. En 1944, Jim Dougherty se enroló en la Marina mercante y Marilyn Monroe tuvo que ponerse a trabajar en la fábrica de municiones Radioplane. Fue en esa fábrica donde David Conover le tomó una fotografía para la revista Yank, para un artículo sobre mujeres que trabajaban en la campaña civil en plena II Guerra Mundial.
El fotógrafo no lo dudó y aconsejó a la joven Norma Jeane acudir a la agencia de modelos Blue Book Agency, donde tampoco tuvieron dudas: contrato exclusivo y, en poco tiempo, modelo de referencia en Los Ángeles. Cómo sería su éxito que, en 1945, un año después de llegar a la agencia, ya había aparecido en 30 publicaciones.
Ya en 1946, Norma Jean asumió cuatro cambios que la convertirían en leyenda. El primero, teñirse de rubio. El segundo, pasar a llamarse Marilyn Monroe (Monroe era el apellido de su abuela). El tercero, conseguir que Harry Lipton se convirtiera en su agente. Y, el último, se fue a Las Vegas para obtener el divorcio de Jim Dougherty. Un viaje que le costaría dos ingresos hospitalarios: uno por una infección tras sacarse las muelas del juicio y otro tras contraer el sarampión.
Peor le fue a su ex marido, quien confesó que su segunda esposa le prohibió ver una sola película de Marilyn Monroe, además de quemar todas las cartas que la actriz le había enviado cuando estaba en la Marina. Cuesta pensar el dinero que perdió al destruir dichas misivas históricas.
Así, con 20 años, divorciada, con look y nombre nuevos, le llegó su primer papel con texto en Hollywood: 'Años peligrosos' (Dangerous Years). Curiosamente, en verano de 1947 Twentieth Century-Fox no le renueva el contrato, lo que le permite firmar con Lucille Ryman y John Carroll un contrato de representación a finales de año. El camino a la fama no es fácil.
El año 1948 comienza con Marilyn Monroe coronándose como Miss California Artichoke Queen. Varias películas, apariciones en las fiestas adecuadas y conversaciones con la gente indicada llevan a la actriz a ser entrevistada en la revista Life, a finales de 1949, como aspirante a estrella de Hollywood.
No era fácil abrirse camino en Hollywood. Tanto es así que Marilyn Monroe se prestó a posar sin ropa en algunas sesiones de fotografía para el conocido Tom Kelley. La fama no terminaba de llegar y necesitaba el dinero. Al final, esta sesión de fotos se convertiría en la más famosa de la carrera de este mito intergeneracional. Tenía 22 años y para la sesión se hizo llamar Mona Monroe.
Las fotos aparecieron en el famoso calendario 'Golden Dream' de 1952, Con el tiempo esas imágenes de calidad artística discutible se convertirían en un legado preciado.
Tuvo que esperar, eso sí, a 1952 para obtener su primer papel protagonista que le llegaría con 'Almas desesperadas' (Don't bother to knock, Niebla en el alma). Con 'Los caballeros las prefieren rubias' (Gentlemen prefer blondes, 1953), 'Cómo casarse con un millonario' (How to marry a millionaire, Cómo atrapar a un millonario, Cómo pescar a un millonario, 1953) o 'La tentación vive arriba' (The seven year itch, La comezónd el sétpimo año, 1955) no hizo sino consolidar su estatus de estrella global. Esta última cinta la convertiría en un icono, gracias a la famosa escena con el vestido blanco.
Años antes, en 1952, Marilyn Monroe había conocido a Joe DiMaggio, con quien acabaría casándose en 1954, para divorciarse tras nueve meses. El jugador de béisbol tenía 40 años, 12 más que ella. El denominado 'Matrimonio de la década' no duró ni un año. ¿Qué pasó? Pasaron celos, abusos y agresiones. Joe DiMaggio quería que Marilyn Monroe dejara de actuar y fuera un ama de casa dedicada a los hijos que nunca tuvieron. La actriz quería triunfar en Hollywood y pronto supo que con Joe DiMaggio a su lado no lo lograría.
Con 'Bus Stop' (Nunca fui Santa, 1956) y, sobre todo, 'Con faldas y a lo loco' (Some like it hot, Una Eva y dos Adanes, Algunos prefieren quemarse, 1959) demostró el enorme talento que poseía, llegando a ganar un Globo de Oro a Mejor Actriz. Lo que nadie esperaba era que en 1956, Marilyn Monroe anunciara que se iba a casar con Arthur Miller, con quien se rumoreaba había sido infiel a Joe DiMaggio.
Se casaron en 1956 y estuvieron juntos cinco años. Quienes les conocieron, dicen que fue el primer hombre que entendió a la actriz, sus anhelos, sus lamentos, incluso quien le hizo ver el talento que tenía, hasta que ella misma se lo acabó por creer. Eran el matrimonio perfecto pero, como todo en la vida de Marilyn Monroe, se torció.
La actriz encontró un libro de notas de Arthur Miller y las leyó. En ellas se refería a su esposa como "pobre niña abandonada, dependiente e impredecible", además de lamentar haberse casado con ella. "La única persona a la que siempre querré es a mi hija". El golpe para la actriz fue tremendo y el matrimonio acabó por romperse en 1960. Por si fuera poco, Marilyn Monroe se enteró que estaba embarazada tras romper con el dramaturgo. Por desgracia, tuvo un aborto espontáneo y perdió el bebé.
No fue el único aborto que tuvo a lo largo de su vida. La endometriosis que sufría era la causa, pero se negaba a quitarse los ovarios porque anhelaba ser madre. Para conseguirlo, comenzó a recurrir a los narcóticos para paliar los fuertes dolores.
Entre los dolores físicos y su atribulada vida emocional, la salud de la actriz comenzó a deteriorarse de forma alarmante en 1960, justo después de firmar un contrato de siete películas con 20th Century Fox. Fármacos, alcohol y sustancias poco recomendables se convirtieron en su dieta diaria para poder conciliar el sueño y concentrarse. De hecho, en agosto de 1960 fue ingresada de urgencias en Los Ángeles y mucha prensa la dio por muerta.
Pero fue en 1962, cuando la sinusitis y la bronquitis se hicieron crónicos y se complicaron. A pesar de todo, le dio tiempo a cantar el legendario cumpleaños feliz al presidente Kennedy, historia de la televisión. El Hotel Carlyle fue testigo del último encuentro de la actriz y el presidente, quienes llevaban viéndose a escondidas varios meses.
Marilyn Monroe fallecería el 5 de agosto de 1962, supuestamente, de una sobredosis de barbitúricos, aunque las teorías apuntan a que hubo alguien involucrado en su fallecimiento. Ese día se fue la actriz pero llegó la leyenda.
Ya en el siglo XXI, en el año 2011, la ciudad de Chicago decide homenajear a Marilyn con una estatua de más de ocho metros que recrea la famosa escena del vestido en 'La Tentación Vive Arriba'. El mito sigue viviendo en sus películas y en todas las imágenes que son testimonio de una vida de mujer luchadora y siempre con el anhelo de ser libre.