Ya es oficial. Un comunicado confirma que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina de Borbón "han decidido interrumpir su relación matrimonial". Todo se ha precipitado después de que la revista Lecturas publicase unas fotos en las que Iñaki aparece con una compañera de su actual trabajo, de nombre Ainhoa Armentia, en unas playas de Bidart, en el País Vasco francés. Acaba así la historia de amor entre la hija de un rey y un astro del balonmano que acabó en prisión y dañando la imagen de la monarquía española.
La actual imagen de Iñaki Urdangarin nada tiene que ver con aquella con la que le conocimos en su época de jugador de balonmano, primero, y como novio de la infanta Cristina, después. Él no era príncipe (aunque tenía elegancia y aspecto principesco) pero conquistó a Cristina y a toda España.
Todo comenzó como un cuento de hadas entre la infanta Cristina, la segunda hija de los reyes Juan Carlos y Sofía, e Iñaki Urdangarin. Iñaki y Cristina se conocieron a finales de julio de 1996, en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Él estaba saliendo por entonces con una joven llamada Carmen Camí, pero Cristina se encaprichó de aquel apuesto jugador de balonmano y comenzaron a verse y a quedar. Tan solo unos meses después, el 3 de mayo de 1997, la feliz pareja anunciaba su noviazgo ante los medios en los jardines del palacio de la Zarzuela.
Iñaki era deportista de élite, atractivo y de buena familia, por lo que no hubo muchos impedimentos desde Casa Real, que vieron con buenos ojos el noviazgo de la infanta Cristina.
Se casaron el 4 de octubre de 1997 en una fastuosa boda en la catedral de Barcelona a la que asistieron tanto miembros de la realeza mundial como los principales representantes de la vida política y social de la época.
El 29 de septiembre de 1999 daban la bienvenida a Juan, el primero de sus cuatro hijos. En el año 2000 llegaba al mundo Pablo Nicolás; en 2002, Miguel y en 2005, nacía Irene.
Se instalaron en Barcelona, en un piso bastante lujoso de 300 metros cuadrados en la avenida de Pedralbes, aunque a la pareja se le quedó pequeño con tanta prole y decidieron cambiarse, en 2004, a una nueva propiedad: el famoso palacete de en la zona alta de Pedralbes que costó seis millones de euros y que tantos quebraderos de cabeza generó después.
Por aquel entonces, todo seguía siendo felicidad y buenas formas. Urdangarin pasaba los veranos con la familia de su mujer en el palacio mallorquín de Palma y los inviernos esquiando en el Pirineo catalán, en la estación de Baqueira Beret.
Los periodistas Eduardo Inda y Esteban Urraiztieta revelan en el libro ‘Urdangarin, un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos’ que todo empezó a torcerse en enero de 2008, en el 40 cumpleaños de Iñaki Urdangarin, celebrado en el polémico palacete de Pedralbes, vivienda en la que los duques de Palma gastaron 3 millones de euros en reformas. Ese 40 cumpleaños fue tenso y la última vez que Felipe de Borbón, entonces príncipe y actual rey de España y hermano de Cristina, acudió a un evento privado de la pareja.
Al parecer, según el libro de Inda y Urraiztieta, en un momento de la noche, el por aquel entonces príncipe Felipe le 'echaba en cara' a su cuñado ese alto nivel de vida que tantos comentarios estaban generando entre algunos círculos. "Señor, no puedo con la hipoteca de la casa, son 20.000 euros al mes. Sólo pido que se me ayude en los pagos, tal y como se me había prometido", le habría dicho Urdangarin a Felipe de Borbón, a lo que éste le habría respondido: "Jamás te prometimos nada, aquí cada uno se paga su casa".
Urdangarin se había asociado tiempo antes con Diego Torres, quien había fundado en 1999 el Instituto Nóos. Con la llegada de Urdangarin, que se refunda en Asociación Instituto Nóos de Investigación Aplicada, que en principio se dedicaba a la organización de eventos deportivos, aunque en 2011 comenzaron a llevarse a cabo investigaciones judiciales ya que se sospechaba que se trataba, verdaderamente, de una trama de desvío de fondos públicos. Urdangarín cobraba, en realidad, por su vinculación a la Familia Real y se justificaban pagos millonarios con informes ínfimos o inexistentes.
Poco antes de que todo saltara por los aires, Urdangarin ficha por Telefónica en 2009 en un intento de alejarle de la polémica que se veía venir. Cristina y sus hijos le acompañan en esta nueva aventura. Una vez se desató el escándalo, Iñaki fue apartado de la Casa Real por su comportamiento poco ejemplar.
Durante el calvario judicial por el caso Nóos, Cristina de Borbón se mantuvo siempre al lado de su marido, pese a que, entre otros asuntos, en medio de las investigaciones, vieron la luz diferentes conversaciones subidas de tono de Urdangarin con otras mujeres. Una de ellas era la mujer de un amigo y el contenido de los emails que cruzaban fue publicado por la revista Mongolia en julio de 2013.
Según han ido publicado diferentes medios españoles, Cristina siempre habría recibido presiones desde Casa Real (y más directamente de su padre, el rey Juan Carlos, y su hermano, el rey Felipe) para que se divorciara de Urdangarin, pero según contó en su día Pilar Eyre en Lecturas, ella se empeñó en mantener su matrimonio a todo costa. Esta decisión de seguir a su lado puede que influyera en la decisión de Felipe VI de retirarle en 2015 el título de duquesa de Palma, que le había concedido el rey Juan Carlos en 1997.
Durante el paso por la cárcel de Iñaki Urdangarin, Cristina también se ha mantenido al lado de su marido, yendo incluso a visitarle a la cárcel, pese a que cambió su residencia a la ciudad suiza de Ginebra para mantenerse alejada del foco mediático.
Urdangarin entró en prisión en junio de 2018 y, tres años después, en junio de 2021, obtuvo el permiso de Instituciones Penitenciarias para comenzar a dormir fuera de la prisión alavesa de Zabala, donde había sido trasladado en febrero de 2021. El ex duque de Palma, que volvió a dormir a su casa materna, había obtenido este beneficio penitenciario por su buen comportamiento, en el marco de un programa de reinserción por delitos económicos.
Cristina de Borbón sigue viviendo en Suiza, donde trabaja, y él en Vitoria, donde comenzó a colaborar en 2021 en el despacho de abogados Imaz&Asociados en su proceso de reinserción. Es allí donde ha conocido a la mujer que podría ser su nueva pareja.
Pese a la distancia y a los contantes rumores de separación en los últimos años (ya en 2018 Sonsoles Ónega afirmó en su programa ‘Ya es mediodía’ que la infanta Cristina podría estar preparando los papeles del divorcio), nada hacía presagiar lo que ahora ha ocurrido. De hecho en octubre de 2021, tanto Iñaki como Cristina estuvieron juntos viendo a su hijo Pablo debutar con el primer equipo del Barça de Balonmano, equipo en el que triunfó el propio Iñaki en el pasado.
En las últimas Navidades, el matrimonio Urdangarin Borbón y los hijos de ambos, que residen en Madrid, Barcelona, Inglaterra y Ginebra, se reunieron para pasar juntos esas fechas navideñas. El fin de año lo pasaron igualmente juntos en Vitoria junto a la familia de Urdangarin, donde pudo verse pasear a la infanta Cristina con las hermanas de Iñaki.
La noticia de la nueva relación sentimental de Iñaki Urdangarin era ya algo muy asumido en la familia. Pablo Urdangarin, hijo de Iñaki y Elena, aseguró a los medios que “estas cosas pasan” y que se seguirán queriendo igual. Según publicó ¡HOLA!, Cristina de Borbón ya era conocedora de esta relación e incluso habría avisado al rey Juan Carlos de que iba a darse a conocer de forma inminente.
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