Impactantes imágenes: Un tercio de Pakistán está anegado bajo el agua
Pakistán, tal y como lo conocíamos, puede que nunca vuelva a existir. Las últimas inundaciones han tenido un 800% más de fuerza de lo habitual y han dejado al país colapsado y con un futuro complicado a corto y medio plazo.
Según la ministra de Clima de Pakistán, Sherry Rehman, un tercio del país está completamente anegado bajo el agua, debido a inundaciones históricas.
Sherry Rehman aseguraba a la agencia de noticias AFP: "Todo es un gran océano, no hay tierra seca para bombear el agua". Rehman dice que es una "crisis de proporciones inimaginables".
No cabe duda de que se trata de una crisis terrible. Las catastróficas inundaciones repentinas han "borrado" directamente casas, cultivos de agricultores y caminos, dejando a su paso un rastro de destrucción en todo Pakistán.
Según una estimación de las autoridades paquistaníes, una de cada siete personas se ha visto afectada por las inundaciones, más de 50 millones de paquistaníes.
Las autoridades de Pakistán dicen que al menos 1.400 personas han muerto desde el comienzo de la temporada del monzón en junio.
Solo en las últimas 24 horas, las autoridades aseguran que al menos 75 personas han muerto debido a las inundaciones.
La BBC habló con el ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, Bilawal Bhutto-Zardari, quien afirma que un tercio de las víctimas de las inundaciones son menores.
La lluvia de esta temporada es la más fuerte que ha visto el país en diez años, y el gobierno culpa al cambio climático.
El Ministro del Clima de Pakistán dijo: "Literalmente, un tercio de Pakistán está bajo el agua en este momento, lo que ha excedido todos los límites, todas las normas que hemos visto en el pasado. Nunca hemos visto algo como esto".
La parte norte de Pakistán se ha visto especialmente afectada en el valle de Swat.
Las inundaciones han arrasado carreteras y puentes, dejando a muchos pueblos completamente aislados del resto del país.
Aunque se ordenó la evacuación de los residentes que viven en pueblos de montaña, muchos siguen atrapados.
Las autoridades informan que incluso con la ayuda de helicópteros, no pueden llegar a todos.
Según la BBC, el primer ministro Shehbaz Sharif dijo: "Pueblo tras pueblo ha sido aniquilado. Millones de casas han sido destruidas".
Según un portavoz del gobierno, al menos 180.000 personas han sido evacuadas de Charsadda y 150.000 del distrito de Nowshera en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa.
Se han construido campamentos improvisados para los evacuados; sin embargo, no están en las mejores condiciones, teniendo en cuenta cómo ha quedado todo el país.
Fazal Malik habló con AFP en una escuela que alberga a 2.500 refugiados en la provincia de Kyber Pakhtunkhwa y dijo: "Vivir aquí es miserable. Nuestro respeto por nosotros mismos está en juego".
Las provincias más afectadas son Sindh y Baluchistán, junto con las regiones montañosas de Khyber Pakhtunkhwa.
Un productor de arroz en la provincia de Sindh le contó a la AFP sobre la devastación que ha golpeado sus campos.
Khalil Ahmed, de 70 años, dijo: "Nuestro cultivo abarcaba más de 5.000 acres en los que se sembró arroz de la mejor calidad y lo consumimos ustedes y nosotros. Todo eso está arrasado".
Además, los residentes de Sindh son difíciles de rescatar, pues el agua tiene toda la zona anegada.
Un oficial militar pakistaní dijo a la AFP: "No hay pistas de aterrizaje ni aproximaciones disponibles... a nuestros pilotos les resulta imposible aterrizar".
Estas inundaciones devastadoras traen recuerdos de las inundaciones más mortíferas que jamás hayan azotado a Pakistán, que ocurrieron en 2010 y se cobraron la vida de más de 2.000 personas.
El gobierno está preocupado por el costo de reconstrucción de este desastre más reciente. El gobierno de Pakistán ha pedido ayuda financiera a donantes internacionales, países amigos y agencias de ayuda.
El ministro de Planificación, Ahsan Iqbal, dijo a Reuters: "Una estimación preliminar muy temprana es que es grande, supera los 10.000 millones de dólares".
Iqbal agregó que casi la mitad de la cosecha de algodón de Pakistán se pierde, junto con daños significativos en los campos de frutas, arroz y vegetales del país.
El gobierno espera que se lleve a cabo la reanudación de un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), por un valor de alrededor de 1.200 millones de dólares en el próximo año, lo que sería de gran ayuda para reactivar la economía.
Sin embargo, Pakistán fue suspendido del programa a principios de este año, cuando Islamabad no alcanzó los objetivos especificados.
Se declaró una emergencia nacional y el 28 de agosto llegaron los vuelos de primeros auxilios con tiendas de campaña, alimentos y artículos de primera necesidad provenientes de Turquía y los Emiratos Árabes Unidos.
Además, la Media Luna Roja de Qatar también ha prometido ayuda de emergencia y las Naciones Unidas están preparadas para iniciar un llamamiento internacional de ayuda para las víctimas de las inundaciones paquistaníes del 30 de agosto en Islambad.