Leyendas de la música de los 80 que murieron demasiado pronto
Mirar con nostalgia la música de los 80 no hace sino acrecentar la figura de los grandes mitos que ya no están entre nosotros. Leyendas que se fueron demasiado pronto y privaron al mundo de su arte, pero le dejaron su legado. Uno de los que más impacto causó fue Michael Hutchence, líder de INXS, cuya muerte conmocionó al mundo.
Tenía 37 años cuando le encontraron sin vida en el Ritz Carlton de Sidney. Los abusos, los excesos y una crisis musical que bloqueó a un grupo que había arrasado durante años, se llevó al líder de INXS. Para el recuerdo quedan canciones como 'Need you tonight' o 'New Sensation' pero, sobre todo, la pareja que amaron todos los australianos, la que formó con Kylie Minogue.
El 24 de noviembre de 1991 se fue, para siempre, uno de los mejores músicos de la historia. Freddie Mercury era talento en estado puro y sólo había que verle sobre un escenario para comprobar como su figura se agrandaba hasta dominar por completo todo el espacio.
Fue el líder de la legendaria banda Queen y, tres décadas después, lo sigue siendo. Su legado incluye canciones legendarias como 'Bohemian Rhapsody', 'We will rock you' o 'Under pressure'. Como él mismo reconoció, sus adicciones fueron su perdición. Tenía 45 años cuando perdió la vida.
Se dio a conocer con 'Wham', un dúo en el que era en torno al 90% del total de la banda. Cuando se dio cuenta de ello, se lanzó en solitario y elevó su música a categoría de obra maestra. Llegó a vender más de 80 millones de álbumes y cuando sonaba una de sus canciones, el mundo se paraba. 'Freedom', 'Older' o 'Fastlove' son sólo algunos de sus himnos.
El 25 de diciembre de 2016, mismo año en que murieron Prince y David Bowie, George Michael también perdería la vida. La causa fue una cardiomiopatía dilatada con miocarditis que se le llevó con 53 años.
Dos canciones le valieron la gloria a Laura Branigan y el honor de ser la precursora de la controversia antes de que Madonna se llevara ese cetro. Con 'Gloria' (1982), alcanzó la fama mundial al incluirse la canción en el exitazo de la década que fue la película 'Flashdance'. Dos años más tarde, 'Self Control' se convertiría en un símbolo de la sensualidad y la rebeldía, con un vídeo que fue censurado incluso por MTV. El vídeo lo dirigió William Friedkin, director de 'El Exorcista'
Por desgracia, en 2004, Laura Branigan sufrió un derrame cerebral mientras dormía. Todo ocurrió en su casa de Nueva York, se había quejado a un amigo de dolores de cabeza en los últimos días y quizá se pudo prevenir pero no hubo un diagnóstico médico que hiciese saltar las alarmas.
'Roxette' es de estos grupos que gustan a todo el mundo. El dueto sueco es considerado la banda más famosa de la historia de su país, después de 'Abba' y motivos no les faltan. 'Sleeping in my car', 'The look', 'Listen to your heart' o la canción que puso banda sonora al final feliz de 'Pretty Woman', la inolvidable 'It must have been love', convirtieron a Marie Fredriksson y Per Gessle en eternos.
Pero el destino y un tumor cerebral persistente, que tuvo en vilo a Marie Fredriksson desde 2002, finalmente se la llevó el 9 de diciembre de 2016. Tenía 61 años y ese tumor le hizo olvidar sus propias letras. A pesar de todo, no paró de dar conciertos, incluso sentada por no poder mover una pierna. "Mi voz nunca me falló", decía orgullosa. Ni su voz le falló a ella, ni ella falló a sus millones de fans. Eterna, Marie Fredriksson
El Rey del Pop había nacido para la gloria (y para el desastre). Se vio desde que debutó con los Jackson Five y quedó refrendado con su carrera en solitario. Quizás, la mejor de la historia. Revolucionario, visionario, peculiar e incomprendido, entre sus joyas están 'Thriller', 'Bad', 'Billy Jean', 'Smooth Criminal' y tantas y tantas canciones que el mundo entero conoce y ha bailado miles de veces. Otras facetas de su existencia resultan, sin embargo, terribles.
La muerte de Jacko sigue envuelta en un halo de misterio. Fue un 25 de junio de 2009, cuando el cantante parecía mejorar su salud, la noticia paralizó al mundo. Tenía 50 años y una mezcla letal de medicamentos privó al mundo de su arte.
Resulta casi inconcebible que el autor del que es, posiblemente, mejor disco de la historia, perdiera la vida a manos de su propio padre. Marvin Gaye elevó la música al cielo con su álbum 'What's Going On' (1971). No obstante, en los 80 volvió a sublimar el arte de la canción con su eterno 'S. Healing'
Un divorcio, adicciones, malas decisiones y peores compañías, dieron con Marvin Gaye de vuelta a casa de sus padres donde, a los 44 años, y tras una discusión de su padre, acabaría muriendo tras recibir tres disparos de su progenitor.
Estaba llamado a la gloria y, de hecho, con tan sólo dos álbumes de estudio, Joy Division. la banda que lideraba Ian Curtis, cambió el panorama de la música post punk y alternativa. 'Love will tear us apart' es un himno generacional que, más de 40 años después, sigue poniendo los pelos de punta.
La historia y la muerte de Kirsty MacColl merecen ser contadas y recordadas. La cantante tuvo en 'They don't know' y 'The fairy tale of New York' sus dos grandes éxitos. No obstante, colaboró con bandas de referencia en los 80 como U2 o Simple Minds.
Pero llegó el año 2000 y el destino le jugó una mala pasada a Kirsty MacColl. La cantante y sus dos hijos estaban buceando en una playa de México cuando una lancha se abalanzó sobre ellos. Kirsty MacColl pudo salvar a su hijo mayor del impacto pero ella no se pudo quitar a tiempo y falleció en el acto. Tenía 40 años. El millonario que conducía la lancha, prohibida en la zona, salió impune, en detrimento de un empleado suyo que asumió la culpa.
Glenn Frey fue uno de los fundadores de The Eagles, banda que regaló temas memorables como 'Take it easy', 'Tequila sunrise', 'New kid in town' o, sobre todo, su 'Hotel California'. Pero en los 80, Glenn Frey arrasaría en solitario con 'The heat is on', canción que compuso para 'Superdetective en Hollywood' (1984), y 'You belong to the city', tema principal de 'Miami Vice', con el que se mantuvo 11 semanas en los más vendido del Billboard.
Apasionado del golf, no tuvo problemas en volver a unirse con The Eagles en el nuevo siglo, incluso hacer varias giras exitosas. Pero en 2016, complicaciones derivadas de una cirugía intestinal, segaron su vida con 67 años. Bruce Springsteen en Chicago y The Eagles en Los Ángeles le rindieron homenaje cantando su eterno 'Take it easy'
Un grande entre los grandes. Un maestro con un poder de creación de obras de arte sonoras como pocos. No sólo lanzó 39 álbumes al mercado, sino que escribió éxitos para artistas como Martika, Bangles, Paula Abdul o Sinead O'Connor'. Más allá de lo musical, Prince revolucionó la estética de los 80 y tanto su voz, como su estilo eran reconocibles. 'Purple Rain', 'When doves cry' o 'I wanna be your lover' son algunos de los temas inmortales que dejó antes de irse.
Y es que Prince se fue. Lo hizo sin avisar. A los 57 años. En la primavera de 2016 y, cómo no, componiendo en su estudio de Minneapolis. La autopsia revelaría que la muerte fue causada por una sobredosis de fentanilo.
'Addicted to love' (1985) y 'Simple Irresistible' (1988) pueden ser dos de las canciones más usadas en la historia del cine de los 80. Ambas tienen la firma de este rockero inglés que se convirtió en un imprescindible de Hollywood con sus ritmos pegadizos, masculinos y seductores.
Robert Palmer tenía tan sólo 54 años cuando un infarto agudo de miocardio le quitó la vida en 2003. Estaba en París, trabajando y, a priori, en buen estado de salud.
Para hablar de David Robert Jones hay que ponerse de pie. De hecho, hablar de que triunfó en los 80 parece quedarse muy corto, pero fue una década que dominó casi por completo. Su llegada a la música fue una auténtica revolución. Mezcló géneros, fusionó artes, jugó con las identidades y, sobre todo, hizo lo que quiso, como quiso y cuando quiso. Entre otras cosas, canciones como 'Heroes', 'Space Oddity', 'China Girl' 0 'Rebel, Rebel'.
David Bowie fue elegante hasta en la forma de morir. Tenía cáncer, aunque poca gente lo sabía. Eso sí, por eso no concedía entrevista o hacía directos, aunque no le impidió lanzar su último álbum, 'Blackstar', dos días antes de fallecer. El título, según los expertos, hace mención al cáncer.
El falsete está, desde los 70, asociado a los Bee Gees. No obstante, en los 80 siguieron arrasando, además de crear canciones para artistas de la talla de Barbra Streisand, Diana Ross o Dolly Parton. Eso sí, 'How deep is your love', 'I started a joke' o 'Holiday' son todas suyas.
Pero la desgracia de las muertes prematuras se ha cebado con los cuatro hermanos Gibb. La familia ya había perdido al hermano pequeño, Andy Gibb, en 1988, con tan sólo 30 años. Maurice fallecía en 2003 de un infarto, a los 53 años. Robin perdería la vida en 2012, con 62 años. A día de hoy, tan sólo Barry Gibb está vivo.
Según reza el Guinness de los Récords, Whitney Houston es la cantante con más premios de la historia, además de ser la cantante afroamericana que reventó las radios y televisiones de todo el mundo. Ha vendido más de 170 millones de álbumes y entre sus temazos hay canciones que erizan la piel como 'I wanna dance with somebody', 'I will always love you', 'I have nothing' o 'Run to you'. Es lógico verla actuar en directo y acabar con la boca abierta. Tenía magia.
Pero de nuevo, adicciones, excesos y abusos de sustancias se llevaron por delante a una de las más grandes artistas de todos los tiempos. En 2012, con tan sólo 48 años, fue encontrada sin vida en la famosa bañera de un hotel en Beverly Hills. Una combinación letal de sustancias, fármacos y alcohol le paró el corazón.
La fatalidad no dio tregua a unos reyes del punk que, curiosamente, han acabado convertidos en grupo mainstream del mundo de la moda. De hecho, a día de hoy, The Ramones han vendido más camisetas con su nombre que álbumes. Y lo cierto es que no vendieron demasiado porque ha sido el tiempo el que ha elevado su estilo punk rock y su estética a categoría de leyendas de la música que han influido a artistas de todo tipo y condición.
De sus cuatro miembros fundadores, no queda uno solo vivo y el que más vivió, llegó a los 65 años. Fue Tommy Ramone, quien perdió la vida en 2014, a causa de un cáncer. Mucho antes, en 2001, un linfoma se llevó a Joey Ramone, con 49 años. Una sobredosis fue la causa de la muerte de Dee Dee en 2002. Tenía 50 años. Dos años más tarde, Johnny Ramone correría la misma suerte, a causa de un cáncer de próstata, con tan sólo 55 años.
Quien haya visto 'Dirty Dancing' (1987), la primera canción en la que piensa es 'The time of my life', pero la banda sonora original es una joya deliciosa. Uno de los temas, 'She's like the wind', fue compuesto y cantado por Patrick Swayze, es decir, Johnny Castle, quien además de actuar y bailar, cantaba como los ángeles y tenía varios singles en su haber.
Gracias a Johnny Castle y a Sam, su papel en 'Ghost', Patrick Swayze fue el yerno perfecto durante los 80 y los 90 y, claro, la música quedó aparcada para centrarse en su éxito hollywoodiense. Pero un cáncer de páncreas se cruzó en su camino en septiembre de 2009, sesgando la vida del actor, con tan sólo 57 años.
La sombra de Kurt Cobain opacó, en gran medida, a Chris Cornell, pero su legado, y el de su banda, Soundgarden, está reconocido como el germen del grunge en Seattle. Atormentado, pesimista y callado, Chris Cornell llevó a la banda a ser un referente del género en los 80 y principios de los 90.
53 años, casado y con tres hijos, todo parecía perfecto para Chris Cornell pero el 18 de mayo de 2017, decidió quitarse la vida en un hotel de Detroit, donde acababa de dar un concierto. Vicky Cornell, su esposa, apuntaba a un exceso de medicación para controlar la ansiedad, que le hizo perder la cabeza.
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