Historias de intrigantes robos de arte y cómo las obras fueron finalmente recuperadas.
Tienen todos los ingredientes para un gran misterio: ladrones escurridizos que deben vencer sofisticados sistemas de seguridad para obtener el ansiado objeto de valor millonario. Pero la mayoría de ellos (por desgracia para los delincuentes y beneficios de los que amamos el arte) salieron mal. Aquí te contamos los más interesantes.
Según The Guardian, en 1911, el pintor y ladrón italiano Vincenzo Peruggia escondió la famosa pintura de Leonardo da Vinci bajo su abrigo y se la llevó del Louvre, donde había estado desde su llegada a Francia en 1797. Peruggia se justificó diciendo que la obra debía volver a Italia, pues las obras maestras italianas estaban en manos francesas. Su plan se desmoronó en 1913 cuando intentó venderla a un galerista en Florencia y fue arrestado, condenado a solo unos meses de prisión.
En 1994, durante los Juegos Olímpicos de Invierno en Lillehammer, ladrones liderados por el ex futbolista Enger robaron El Grito de Edvard Munch del Museo Nacional de Oslo. Según The Guardian, la obra fue recuperada ese mismo año después de una operación encubierta de la policía noruega y tras el pago de un rescate encubierto, aunque las autoridades noruegas nunca confirmaron si hubo pago.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis saquearon el Museo Czartoryski en Cracovia, llevándose una de sus joyas más preciadas. Según BBC History, el cuadro desapareció durante décadas hasta que fue recuperado en 2012 tras una investigación internacional. Hoy en día, está a salvo en Polonia, tras haberse perdido durante más de 60 años. La recuperación de infinidad de obras robadas por los nazis, fue plasmada en la película "The Monuments Men" ("Monuments Men" en España / "Operación Monumento" en Hispanoamérica).
En 1991, un grupo de ladrones irrumpió en el Museo Van Gogh de Ámsterdam y robó Los girasoles. Según The New York Times, el cuadro fue encontrado poco después, cuando los ladrones, temiendo ser atrapados, lo abandonaron en un automóvil en una autopista cercana. Fue un golpe afortunado para las autoridades, que lograron recuperarlo sin que sufriera daños significativos. Los ladrones fallidos nunca fueron identificados. Desgraciadamente, también ha sido blanco de los "activistas" que creen que, ensuciándolo, van a concientizar.
Una de las pocas pinturas de Leonardo da Vinci fue robada por las fuerzas nazis en Polonia en 1939. Según The Telegraph, la pintura fue encontrada en 1945 en Alemania, en un refugio secreto de arte robado. Tras la guerra, la obra fue devuelta a Polonia, donde se exhibe actualmente en el Museo Czartoryski.
En 1797, tras la invasión de Napoleón a Italia, Las bodas de Caná de Paolo Veronese fue saqueada del Monasterio de San Giorgio Maggiore en Venecia y trasladada a París. Según Le Monde, tras varios intentos fallidos de devolver la obra, fue restituida "simbólicamente" a Venecia en 2007 a través de una réplica digital colocada en su lugar original, mientras que la obra original sigue expuesto en el Museo de Louvre, en París.
En 1990, el Museo Isabella Stewart Gardner en Boston fue víctima de un robo en el que 13 obras maestras fueron sustraídas, incluyendo El concierto de Vermeer. Según The Boston Globe, tras años de investigaciones, algunas piezas fueron recuperadas en 2016 gracias a la colaboración entre el FBI y expertos en arte, pero El concierto sigue desaparecido.
Durante la ocupación nazi, el retrato de Adele Bloch-Bauer I de Gustav Klimt fue confiscado de su legítimo dueño judío. Según The New York Times, después de décadas de batallas legales, la pintura fue finalmente devuelta a los descendientes de la familia Bloch-Bauer en 2006, gracias a una resolución de la Corte Suprema de Austria. Este robo fue inmortalizado en la película "Woman in Gold" ("La mujer de oro" en España e Hispanoamérica).
En 1998, el famoso autorretrato de Van Gogh fue robado del Museo Kröller-Müller en los Países Bajos. Según The Guardian, la pintura fue recuperada poco después en un escondite subterráneo, donde los ladrones la habían dejado para que "se enfriara". Los responsables, de quienes nunca se reveló la identidad, fueron capturados y sentenciados.
En 2008, La Venus de Urbino de Tiziano fue robada de una galería en Florencia por una banda de ladrones locales. Según La Repubblica, la pintura fue encontrada poco después en una operación encubierta llevada a cabo por las fuerzas de seguridad italianas. Los ladrones, cuya identidad no fue revelada, fueron arrestados, y la obra fue restaurada y devuelta al museo.
En 1999, la pintura de Paul Cézanne fue robada de un museo en Rusia por Aleksandr Ivanov. Según Russia Beyond, fue recuperada en 2001 cuando Ivanov intentó venderla en el mercado negro. La pintura fue devuelta al museo sin daños.
En 1974, El Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli fue robado del Museo Uffizi en Florencia por dos ladrones italianos de quienes no se dio a conocer la identidad. Según The Art Newspaper, los criminales fueron detenidos meses después gracias a una pista anónima, y la pintura fue recuperada intacta. Desgraciadamente ésta ha sido otra obra vandalizada por "activistas".
En 2004, El entierro del Señor de Orgaz de El Greco fue robado de la iglesia de Santo Tomé en Toledo, España, por un grupo de ladrones españoles de los que no se dio a conocer la identidad. Según El Mundo, la obra fue encontrada en 2005 cuando intentaron venderla a un coleccionista privado, quien alertó a las autoridades. Los responsables fueron capturados y la obra regresó a su lugar.
En 1961, esta conmovedora pintura de Salvador Dalí fue robada de la Galería Kelvingrove en Glasgow por Peter James Scott. Según BBC News, la obra fue recuperada después de una intensa búsqueda, cuando Scott intentó venderla a un coleccionista privado.
En 1975, este monumental cuadro de Rembrandt fue robado del Rijksmuseum de Ámsterdam por ladrones holandeses de los que no se dio a conocer la identidad. Según The Guardian, la pintura fue recuperada en 1976 después de que los ladrones intentaran venderla a un museo privado, pero la transacción fue interceptada por la policía, quienes recuperaron la obra sin daños.