Famosos en delantal: antes de la fama, servían en restaurantes
"La fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar... ¡con sudor!" La profesora Lydia Grant hizo célebre esta frase en la serie 'Fama', allá por 1982. Cuatro décadas después, sigue muy vigente entre las estrellas más conocidas del mundo. Pintores, modelos, aparcacoches, comerciales... El sueño de la fama no es sencillo y muchas celebrities han trabajado en otras profesiones durante años hasta que su nombre se ha hecho conocido en el mundo entero.
Ahora, entre todos los trabajos, el de camarero y camarera es un elemento común de más celebrities de las que cabría imaginar. ¿Repasamos algunas estrellas que han estado tras la barra antes de dar el salto a la fama?
Quien piense que estar considerado como uno de los hombres más guapos del mundo abre fácilmente las puertas de Hollywood, que hable con Brad Pitt, a quien le costó lo suyo llegar al estrellato.
Tanto que, hasta conseguirlo, no sólo trabajó de camarero en una cadena de comida especializada en pollo. Incluso, durante algunos turnos, a Brad Pitt le tocó disfrazarse de pollo y bailar en la calle para atraer a los clientes.
La actriz también tuvo su época de camarera en Jackson Hole Burgers en Manhattan (Nueva York), antes de saltar a la fama con 'Friends'... ¡y trabajar de camarera en 'Central Perk'!
Aniston recordaba, en una entrevista con 'Marie Claire', que "no era buena camarera pero era agradable con los clientes, así que la gente me quería de todos modos".
Con una fortuna valorada en 80 millones de dólares en la actualidad, según Forbes, cuesta creer que hace un tiempo, Chris Pratt tuviera que comer las sobras que dejaban los clientes en el restaurante de Beverly Hills que trabajaba.
Lo confesó en 'The Graham Norton Show'. "Así es cómo comía. No tenía dinero, nadie venía al restaurante, por lo que no cobraba propinas".
Cuando Megan Fox llegó a Los Angeles, huyendo de su madre y persiguiendo su sueño, tenía 2.500 dólares en el bolsillo y ni casa, ni coche. "Tenía dos opciones: vender mi cuerpo o encontrar un trabajo", comentaba a US Magazine. Optó por lo segundo.
Fue tras la barra de un bar donde un agente vio su potencial como modelo. El salto de las pasarelas a televisión y cine sería mucho más natural. Eso sí, no dejó de trabajar de camarera hasta que llegó la llamada de Paramount para la primera entrega de 'Transformers'.
El cómico ha usado su pasado como camarero en muchos de sus shows. De hecho, no ha tenido problema en señalar lo mala que fue su experiencia en la cadena 'Red Lobster', donde trabajó en 1989 en una de sus franquicias de Queens Boulevard.
El cómico recuerda que era el encargado de pelar el marisco y lavar la vajilla. "Nunca tuve un aumento o una promoción. Estaba en la parte de atrás porque tenía los dientes hechos polvo y mis jefes no querían que los clientes pensaran que el marisco hace eso a tus dientes", ha contado sobre el escenario.
Otra cómica que comenzó como camarera, en este caso, en un restaurante mexicano llamado 'La Cantina'. La experiencia para la actriz no sólo fue mala, sino denunciable pues sufrió el acoso de su jefe.
La propia Sarah Silverman lo confesó en un tuit. "Era camarera en HS. Mi jefe me llamó a la oficina y yo estaba muy asustada. Tan sólo dijo dos palabras, cerró la puerta y comenzó a tocarse...".
Antes de convertirse en el dios de la publicidad y la televisión, de la mano de Don Draper, el actor trabajó de conductor de autobús, barman, lavaplatos y también de camarero en un restaurante de St. Louis.
Tal y como contó en una entrevista en 'Wealthsimple', Jon Hamm reconoce que trabajar de camarero le enseñó a "ser amable con la gente y pedir ayuda cuando la necesito". De hecho, recomienda a toda persona que quiera triunfar en Hollywood que primero pasen por un restaurante.
Ganadora de dos Oscar, la legendaria alter ego de Bridget Jones tuvo que ponerse a trabajar en su primer año de carrera, pues su padre perdió el trabajo y no podía pagarle los estudios.
La actriz acabó trabajando como coctelera en 'Sugar's Go-Go', un conocido club de Austin, Texas. Howard Lennet, dueño del local, recuerda su capacidad para activar su encanto en un abrir y cerrar de ojos, "consiguiendo tremendas propinas de los clientes varones". No es la más recomendable pero sí una gran escuela de actuación.
Ganó un Oscar incontestable por 'Misery' en 1990, pero su gran actuación se remontaba 20 años antes, cuando llegó a Nueva York.
Tras pasar por varios empleos, Kathy Bates fue una de las 'camareras cantantes' más memorables del Hotel Resort Grossinger’s Catskills. Esta experiencia le sirvió para pasar por el teatro, antes de llegar a Hollywood.
Celebrities que (sorprendentemente) se dieron a conocer en realities
Curioso el pasado de Amanda Seyfried como camarera de una residencia de ancianos.
De hecho, antes de protagonizar 'Mamma Mia' o 'Chicas Malas' (Mean Girls), la actriz tenía dos aspiraciones laborales: camarera o cantante en Broadway.
Parece que un pasado en la restauración da suerte a la hora de llegar al Oscar. En el caso de Marisa Tomei, a principios de los 80, trabajó como camarera en la famosa cadena 'Tony Roma's'.
El destino quiso que su primer papel, Mandy en 'The Flamingo Kid' (1984), fuera de camarera. Toda una escuela de interpretación tras la barra.
Actriz y cómica, sus inicios en el mundo del espectáculo se sitúan en los Estudios Universal de Los Ángeles, pero en la cafetería de los estudios.
De hecho, tal y como ha contado en redes sociales, hay ocasiones en las que coincide con alguna estrella en una película o serie y piensa: "Ah, ya me acuerdo de qué te conozco, solía servirte ensalada Cobb".
La elegancia y dedicación que pone Julianne Moore en cada proyecto, es la misma que ponía cuando era camarera, mientras estudiaba en la Universidad de Boston y acudía a todos los castings que podía.
"Soy muy trabajadora y era una gran camarera porque si me dices que haga algo, lo hago sin importar qué es", confesaba en 2010, en una entrevista a 'Daily Mail'.
Sandra Bullock trabajó de camarera, de hostess y de bartender antes de convertirse en estrella. Lo que no todo el mundo sabe es que fue compañera de otra estrella como Jennifer Coolidge.
Coolidge recordaba, en su paso por 'The Talk', que Sandra Bullock "era la hostess y yo era la coctelera".
La cantante fue camarera durante un tiempo, sólo para darse cuenta que estar cara al público, en determinados trabajos, no era lo suyo.
Nicki Minaj dejó su trabajo en 'Red Lobster' por increpar a un cliente que le quitó el boli. "Me encanta tratar con la gente pero no me gustan las tonterías", contó en una entrevista a GQ.
Sí, la Reina del Pop no siempre dominó la industria musical a todos los niveles.
Y es que Madonna, antes de ser la diva de la música que es hoy en día, trabajó varios años en la reconocible cadena Dunkin' Donuts. Que no haya un donut con su nombre es tremendo.
La eterna nominada al Oscar y una de las estrellas que más brilla en Hollywood, trabajó como camarera en la conocida cadena 'Hooters', cuando tenía 18 años.
La actriz confesó a 'Entertainment Tonight' que estaba encantada con el trabajo. "Primero de camarera y luego atendiendo mesas, gané suficiente para comprar un coche". Su salario era de 7 dólares la era, "el doble de lo que se pagaba en otros sitios. Era una fortuna en la época".
Otra de las protagonistas de 'Chicas Malas' (Means Girls) que probó el sector restauración y, en su caso, el de la comida rápida.
Rachel McAdams trabajó durante tres años en McDonald's y no tiene problema en reconocer que era muy lenta, "algo que no ayuda en un restaurante de comida rápida".
Antes de convertirse en la adorable Pam Beesly, la actriz recogiendo pedidos en la cadena de restaurantes Long John Silver's.
Eso sí, como confesó a Conan O'Brien, cuando se enteró que friendo patatas pagaban 70 centavos más a la hora, no dudó en lanzarse a por el puesto. Y lo consiguió.