Celebrities que han dejado (o casi) sin herencia a sus hijos

Bruce Willis tiene un patrimonio de 250 millones de dólares de los que sus hijas, Rumer, Tallulah y Scout, sólo verán un millón por cabeza. Los otros 247 millones se los llevará su esposa actual, Emma Heming, y sus hijas pequeñas, Mabel y Evelyn. El motivo es que el actor considera que Demi Moore tiene suficiente patrimonio (200 millones) como para ayudar a sus tres hijas en común.

Con una fortuna conjunta estimada en 300 millones de dólares, la pareja tiene claro lo que busca para sus hijos. "No queremos que se abandonen por esperar una herencia", confesaba Ashton Kutcher en 'Armchair Expert', el podcast de Dax Shepard.

Son poseedores de algunas de las fortunas más importantes del mundo, pero al contrario de lo previsible, no van a legarlas a sus descendientes. Y los motivos son variados. ¿Un ejemplo? Mark Zuckerberg, CEO de Meta, quien, tras el nacimiento de su segunda hija, en 2017, anunció que donaría el 99% de las acciones de su empresa a una fundación dedicada a promover la igualdad en el mundo.

Cuando Steve Jobs murió en 2011, le dejó toda su inmensa fortuna a su esposa, Laurene, quien, a su vez, dijo en 2020 en una entrevista a The New York Times que, si puede, su fortuna acabará con ella (que lo destinará a sus proyectos filantrópicos). No desea dejarle a sus hijos todo este patrimonio porque, en sus palabras, "no hay nada justo en la acumulación masiva de riqueza".

El mejor pívot de la historia de la NBA cuenta con un patrimonio de 400 millones de dólares que, en principio, no va a ser para ninguno de sus seis hijos. En una entrevista a 'The New York Post', confesó lo siguiente: "Les digo todo el tiempo: 'No somos ricos, soy rico. Tenéis que tener una licenciatura y luego, si queréis que invierta en una de vuestras empresas, debéis presentármela. No os voy a dar nada'".

Bill Gates ha decidido donar gran parte de su fortuna a la beneficencia para dar una valiosa lección de vida a sus hijos Jennifer, Rory y Phoebe, y que comprendan el verdadero valor del dinero.

Jackie Chan, después de que su hijo tuviera que cumplir una condena de seis meses en prisión por consumo de sustancias ilegales el actor decidió desheredarlo por completo para donar todo su dinero a la caridad.

Barron Hilton, el abuelo de Paris Hilton, le retiró a ella, a su hermana Nicky y otros de sus nietos la herencia que les correspondía por sus escándalos mediáticos.

Aaron Spelling, cuando falleció en 2006 por culpa del Alzheimer, Tori Spelling (su hija) se percató que había sido desheredada. De los 500 millones de dólares que dejó el padre, solo 800.000 fueron a parar a la cuenta de la actriz.

"Cuando se conozca el testamento, uno de mis hijos se llevará una sorpresa al ver que él no aparece", le habría dicho el cantante español a la periodista María Eugenia Yagüe en 2018. Y al parecer se trataría de Enrique Iglesias, con quien el veterano cantante ha mantenido una sonora rivalidad durante años.

Óscar de la Renta desheredó a su hijo adoptivo, Moisés de la Renta, semanas antes de fallecer, por los quebraderos de cabeza que le dio en vida. El diseñador le dejó todo a su segunda mujer, Annette.

Firmó el “Juramento de donación” y planea transferir toda su fortuna a la caridad. Son 34.ooo millones de dólares legados a organizaciones sin fines de lucro en el campo de la salud, la educación, la ciencia y otros.

Ted Turner, fundador de la cadena de noticias CNN, no dejará toda su fortuna a sus hijos ya que una parte importante irá destinada a proyectos filantrópicos.

El músico y su marido, David Furnish, no dejarán toda su fortuna a sus hijos: "Estos dos niños tienen una vida increíble, no son unos chicos normales y no pretendo que lo sean. Pero en la vida está bien tener algo de normalidad, tener respeto al dinero y respeto al trabajo. Si quieren más de lo que les ofrezco tendrán que salir y ganárselo por ellos mismos. Si quieren un Picasso, tendrán que trabajar para tenerlo. Eso es darles una lección de vida”, dijo el artista británico a The Mirror.

Los 300 millones de dólares que ganó el cantante de Kiss, serán transferidos casi por completo a organizaciones sin fines de lucro; tal decisión ayudará a sus hijos a aprender a “volar” por su propia cuenta y a seguir su propio camino.

Sting no les dejará dinero a sus hijos por una simple razón: gastará todo lo que tiene, ya que tiene un larga lista de empleados a los que tiene que pagar una nómina. “Les dije que no habría mucho dinero de sobra porque lo estamos gastando. Les di la ética de trabajo que les hace querer ser exitosos bajo sus propios méritos”, confesó a The Daily Mail.

El creador de eBay apoyó el “Juramento de donación” y planea transferir todos sus fondos a una fundación benéfica para actuar en favor de la sociedad.

George Lucas prometió transmitir todo su patrimonio en beneficio de la sociedad. Serían más de 5.000 millones de dólares que pretende dejar a una fundación dedicada a fomentar la igualdad de oportunidades y la educación entre los más pequeños.

Gordon y Tana Ramsay decidieron desheredar a sus hijos para protegerlos definitivamente de la influencia perjudicial de las grandes fortunas, sólo recibirán el 25% del valor de una casa. El chef tiene un patrimonio estimado de 220 millones de dólares.

Philip Seymour Hoffman dejó como heredera de sus 35 millones de dólares a Mimi O'Donnell, su expareja y madre de sus tres hijos, para que estos no se malcriaran.

Warren Buffett, sólo dejará el 1% de su fortuna a sus hijos para que no pierdan la ilusión de hacer algo en la vida por sí mismos. Claro, ese 1% suponen 1.080 millones de dólares, de un total de 108.000 millones de dólares.

El millonario chino es otro que aboga por la cultura del esfuerzo ya que ha legado casi todo a su fundación. Son 1.200 millones de dólares.

"No estoy a favor de que los niños se encuentren de repente un montón de dinero en el camino porque entonces no tienen ningún incentivo para trabajar", dijo el compositor a Daily Mirror en 2008. Su fortuna asciende a cerca de 1.000 millones de dólares.

"He excluido intencionalmente a Gary Lewis, a Ronald Lewis, a Anthony Joseph Lewis, a Christopher Joseph Lewis, a Scott Anthony Lewis, y a Joseph Christopher Lewis y a sus descendientes como beneficiarios de mis bienes, siendo mi intención que no reciban ningún beneficio", puede leerse en el testamento que hizo en 2012 Jerry Lewis. ¿El motivo? No tenía buena relación con ellos.

Según Forbes, Mikhail Fridman, una de las personas más ricas de Rusia, decidió dejar a sus hijos sin herencia para favorecer la cultura del esfuerzo.

Simon Cowell no cree en la costumbre de heredar dinero de una generación a otra. Por eso no dejará la totalidad de su inmensa fortuna (valorada en 600 millones de dólares) a su hijo Eric.

Mickey Rooney, a su muerte, en 2004, su patrimonio apenas alcanzaba los 18.000 dólares. Así que decidió desheredar a sus hijos, ya que todos eran más ricos que él. Le dejó su pequeña "fortuna" a su hijastro Mark Rooney.

El cantante francés Johnny Hallyday dejó toda su fortuna a su última esposa, Laeticia, y desheredó a sus hijos David y Laura, lo que provocó una batalla legal. Su fortuna estaba valorada en 30 millones de dólares.

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