¿Qué pasó con la protagonista de 'Showgirls'?
"La joven y ambiciosa Nomi Malone viaja a Las Vegas con el objetivo de convertirse en una estrella del espectáculo. Empieza trabajando como bailarina pero acaba consiguiendo una audición para cantar en el coro de una obra del Casino Stardust, donde trabaja Starlette Cristal. Nomi no tardará en darse cuenta de que el mundo que la rodea es más duro y menos brillante de lo que pensaba".
Puede que la sinopsis de 'Showgirls' ya echara para atrás pero, claro, era Paul Verhoeven. Era un papel para el que, según se publicó en su momento, había optado Charlize Theron o Denise Richards. Y, sobre todo, era la gran oportunidad para una joven de 23 años que quería dar el salto a Hollywood.
No imaginaba Elizabeth Berkley que ese papel que ella consideraba trampolín a la fama, acabaría siendo su tumba interpretativa.
Hasta el fatídico 1995, la actriz había sido Jessica Spano en 'Saved By The Bell'. Habían sido cuatro años intensos y sentía la necesidad de no encasillarse en su primer papel de relevancia. Curiosamente, tres décadas después, sigue siendo recordada por este papel.
Un papel en el que era el estereotipo de estudiante perfecta. Buenas notas, buena persona, alta, guapa, atleta, amiga de sus amigas. 'Showgirls' le iba a ayudar a dejar atrás todo eso y demostrar a Hollywood que era una mujer y podría dominar las taquillas durante las próximas décadas. Salió mal.
Si lo hubiera pensado dos veces, podría haber caído en los motivos que llevaron a actrices como Sharon Stone, Angelina Jolie, Drew Barrymore e incluso Pamela Anderson a rechazar el papel.
La crítica trituró sin piedad 'Showgirls'. Demasiado desnudo gratuito, un guión desmesurado, unas actuaciones histriónicas... La película fue demonizada. Quizás excesivamente.
Elizabeth Berkley fue lo suficientemente valiente como para afrontar el reto. Pero el fracaso fue legendario y la actriz cargó con la mayor cuota de culpa.
Su agente, quien le había conseguido el papel, dejó de representarla y otros agentes rechazaron trabajar con ella. Su salto a la fama había durado un abrir y cerrar de ojos. Hollywood pasó de ser un sueño a una pesadilla.
Y así es como Elizabeth Berkley optó por papeles menores, episódicos y apariciones en películas de bajo presupuesto. Eso sí, nunca le ha faltado el trabajo.
A lo largo de estos 25 años, ha aparecido en series como 'CSI: Miami', 'Baywatch' o 'NYPD Blue', además de películas como 'La maldición del Escorpión de Jade' de Woody Allen, o 'Un domingo cualquiera' de Oliver Stone.
Curiosamente, los capítulos en los que apareció en 'CSI: Miami' (2008-2009) arrasaron en audiencia. Durante nueve episodios dio vida a Julia Winston, pareja de Horatio Cane, elevando los datos de la serie a cifras estratosféricas.
En paralelo a su penitencia hollywoodiense, 'Showgirls' se iba consolidando como una película de culto gracias al visionado en casa. El karma empezaba a compensar el daño hecho.
Este cambio inesperado ha sido celebrado por la actriz y así lo contaba a Collider. "Jamás imaginé, en aquel doloroso momento tras el estreno, que la película sería celebrada como un clásico de culto".
Obviamente, tuvo un tiempo de luto en el que le costó asumir que no era culpa suya. De hecho, durante años, no quiso ni oír hablar de la película, de encuentros o de charlas. Huía de todo lo que oliera a 'Showgirls'.
Pero todo cambió el día que en Estados Unidos se legalizó el matrimonio homosexual. Fue el 6 de mayo de 2009 cuando la actriz se presentó en la proyección de la película, con un discurso de agradecimiento al colectivo LGTBIQ+ por contribuir a la mejora de la percepción sobre 'Showgirls'.
Varios años antes, la actriz ya había entendido que debía dar forma a su frustración y aplicarla para ayudar a otras mujeres a no pasar por lo mismo que ella sufrió.
En la entrevista a Collider, Elizabeth Berkley señalaba como "todos pasamos altibajos, el problema es que el mío fue público. Era joven y tuve que aprender cosas por las malas pero las superé, mejoré y me hice más fuerte a todos los niveles". Ese crecimiento personal fue el que aplicó en el que se ha convertido en su proyecto de vida.
Fue en 2006 cuando la actriz creó un programa de ayuda de autoestima llamado 'Ask Elizabeth'. Se trata de un programa que recorre centros escolares de todo Estados Unidos, ofreciendo a las adolescentes las herramientas para afrontar los problemas habituales de su edad.
"Quería darle a las niñas un lugar seguro en el que sepan que son escuchadas y que no están solas, navegando por la experiencia de la adolescencia. No se trata de verlas desde lo alto, sino de ofrecerles una comunidad en la que escucharse y usar sus voces para ayudarse unas a otras", comenta en Instagram.
Así, en estas charlas se habla de temas comunes como la autoestima, la presión social, el amor, la menstruación, las relaciones, los cambios... Un programa que sin su experiencia en 'Showgirls' no habría sido posible.
Como tampoco lo habría sido su libro, 'Ask Elizabeth', todo un súper ventas en 2011. En este libro recogía algunas de las preguntas que niñas entre 11 y 18 años le habían hecho en su consultorio. Fue uno de los más vendidos aquel año en Estados Unidos.
Si hablamos de resurrecciones de Hollywood, la de Elizabeth Berkley es una de las más satisfactorias. No habrá vuelto como estrella de cine, pero sí como orientadora de miles de adolescentes y eso es digno de aplauso.
Encantada con su papel de coach manager, Elizabeth Berkley afronta la llegada a los 50 en un momento dulce, con el respeto recuperado de la industria del cine y con el respeto de llevar a cabo una labor educativa encomiable. El fracaso de 'Showgirls' ha acabado convertido en algo maravilloso.