¿Qué trastorno físico sufre Úrsula Corberó desde la niñez?

Una confesión personal de Úrsula Corberó
Lo ha contado en una entrevista
¿Qué trastorno sufre?
No es grave
Retraso óseo
Ahora no se nota
Su primera menstruación fue con 17 años
Lo pasó mal en la etapa escolar
Su cuerpo aparenta cinco años menos
¿Por qué ocurre?
Así se detecta
Una confesión personal de Úrsula Corberó

Úrsula Corberó volvió a acaparar titulares por su éxito en la serie de Netflix ‘El cuerpo en llamas’, pero también lo hizo por su confesión sobre un trastorno físico que sufre desde que era una niña.

Lo ha contado en una entrevista

Y ha sido en una entrevista concedida con motivo de la promoción de la serie donde ha hablado de un problema de salud que le acompaña desde siempre.

¿Qué trastorno sufre?

¿De qué se trata? ¿Qué trastorno físico sufre Úrsula Corberó desde la niñez?

No es grave

Hay que adelantar que no es un trastorno grave o que le impida llevar una vida normal. Pero sí es, cuando menos, curioso.

Retraso óseo

“No lo he dicho nunca porque suena un poco mal, pero tengo un retraso óseo de cinco años”, ha confesado la actriz española en el podcast 'La script’.

Ahora no se nota

“Ahora no se nota”, asegura, aunque en el pasado sí que le llegó a afectar este inconveniente de salud.

Su primera menstruación fue con 17 años

"A mí me bajó mi primera menstruación con 17 años. Muy fuerte. Es que a mí me empezaron a crecer los pelillos del sobaco a esa edad. Eso hizo que, con 15, mis amigas ya utilizaran la XS de Berskha y yo con la talla 14 de Zara Kids”.

Lo pasó mal en la etapa escolar

La actriz ha contado que incluso sufrió ‘bullying’, ya que no podía con todos los libros que cargaba en su mochila y tuvo que usar un carrito.

Su cuerpo aparenta cinco años menos

Sin embargo, en la actualidad, es algo que no se nota y que incluso le beneficia, pues pese a ir camino de los 35 años, su cuerpo se corresponde con el de una chica de 30.

¿Por qué ocurre?

Pero ¿por qué ocurre este trastorno? Lo que ocurre es que en ocasiones la edad real no se corresponde con la edad ósea, pues la velocidad a la que crecen nuestros huesos no es siempre la misma en todas las personas.

Así se detecta

En cualquier caso no es algo grave y para detectarlo basta con realizar una radiografía de la muñeca para observar las placas de crecimiento, es decir, los cartílagos que contienen las células que fijan cuál será la longitud de los huesos.

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