Isabel Pantoja vive su peor momento (otra vez)
Disfrutando más que nunca sobre los escenarios, como demostró en su última actuación en el estadio de La Cartuja de Sevilla, Isabel Pantoja ha visto como el fantasma de las deudas con Hacienda vuelve a sobrevolar sobre ella.
El periodista Antonio Rossi contó en el programa matinal de Telecinco ‘Vamos a ver’, que la tonadillera podría ver cómo sus bienes son embargados a causa de la gran deuda que sigue manteniendo con el fisco español.
Si la situación es tan grave como afirma Rossi, todas las cuentas de Isabel Pantoja podrían verse ‘inmovilizadas’, a la vez que le serían embargados todos los ingresos que fuera teniendo desde el momento en el que la Agencia Tributaria entrara en acción.
“Todo lo que genere a partir de ahora, se lo van a quitar, menos el salario mínimo interprofesional. O se desprende de su patrimonio, o todo lo que genere se lo va a llevar Hacienda, menos lo que ellos consideran mínimo para sobrevivir”, apuntaba el periodista.
De hecho, aprovechaba la reciente actuación de la artista sevillana en su ciudad natal para poner un buen ejemplo de por dónde pueden ir los tiros: “La Agencia Tributaria busca embargar sus ingresos, y es probable que su concierto de Sevilla ya no lo cobre”, dijo Rossi.
Y cuando el periodista habla de “desprenderse se du patrimonio” se refiere claramente a vender propiedades como Cantora, la finca familiar de 370 hectáreas con la que cuentan entre las localidades gaditanas de Medina Sidonia y Vejer de la Frontera.
Con la venta de Cantora, apunta Rossi, Pantoja podría hacer frente a la deuda que actualmente tiene con Hacienda.
Sin embargo, la cosa no es tan fácil como la pintan, ya que para vender la famosa finca tendría que llegar a un acuerdo con su hijo, Kiko Rivera, con quien no mantiene la mejor relación posible en los últimos tiempos. Ni tienen contacto, ni se dirigen la palabra…
El propio Rossi contó también en ‘Vamos a ver’ que antes del verano de 2023, Isabel Pantoja rechazó una oferta por Cantora de 4,5 millones de euros, de los cuáles a ella le corresponderían la mitad (un 51% en realidad), siendo el resto de su hijo Kiko.
Otras propiedades que podría vender para obtener ingresos de cara a saldar su deuda podrían ser su casa en El Rocío, su piso en Sevilla o su ático en Fuengirola (Málaga).
Con ese concierto en Sevilla, Isabel Pantoja daba por inaugurada su gira de aniversario, por la que celebra 50 años en el mundo de la música. Una gira que podría estar en peligro ahora que Hacienda anda tras los pasos de la diva.
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Sin embargo, la propia gira podría ser otra de las soluciones de cara a finiquitar su deuda (o al menos parte de ella), dejando que todos los ingresos por los conciertos que ofrezca vayan a parar a las arcas de la Agencia Tributaria.
“No sabemos si continuará cantando para que la Agencia Tributaria gane dinero o si preferirá suspenderlos”, destacaba el periodista en el programa de Telecinco, recordando que sus próximos destinos van a ser Barcelona, Bilbao y Madrid.
“Se está viendo en una situación muy grave en la que nunca se habría querido ver y que nunca hubiera imaginado. O toma una decisión determinante o no sé qué pasará porque esta es una situación límite”, advertía Rossi.
En la tertulia del mismo programa donde Rossi contaba la exclusiva, la colaboradora Isabel Rábago iba más allá y recordaba que "le han puesto todas las facilidades del mundo. Me sorprende que ella siga manteniendo una vida de lo más normal sabiendo que está incumpliendo de manera voluntaria y consciente los plazos que tiene con Hacienda".
Un duro varapalo al que se sumada otro de Alessandro Lecquio, también colaborador del programa, quien aseguró que "tiene dos problemas. El primero, que no le gusta trabajar; y el segundo, que le gusta tomar atajos creyéndose la más lista y el resultado es este".
Los problemas de Isabel Pantoja se remontan al año 2007, cuando se vio envuelta en el Caso Malaya, una operación contra la corrupción urbanística con sede en Marbella (Málaga) y por la que fue imputado como uno de los principales cabecillas de la trama el que entonces era su pareja, Julián Muñoz.
El 2 de mayo de aquel año 2007, Isabel Pantoja fue detenida acusada de cometer varios delitos contra la Hacienda pública y de blanqueo de capitales y el juez decretó para ella libertad bajo fianza de 90.000 euros.
Seis años después, el 16 de abril de 2013, la tonadillera fue condenada a 24 meses de prisión, de nuevo por blanqueo de capitales, debiendo afrontar con sus bienes una importante multa de 1.147.000 euros.
Al año siguiente, después de que solo abonara 100.000 euros de aquella multa para intentar saldar su deuda y evitar entrar en prisión, la Fiscalía decretó que debía ingresar en la cárcel de Alcalá de Guadaira (Sevilla) el 21 de noviembre de 2014, donde apenas cumpliría un año entre rejas.
El 4 de diciembre de 2015 obtuvo el tercer grado de semilibertad; el 2 de marzo de 2016 le concedieron la libertad condicional y el 28 de octubre de 2016 su condena por blanqueo de capitales expiró, con lo que pudo retomar su carrera artística.
Sin embargo, el fantasma de sus problemas con Hacienda ha vuelto a la vida de Isabel Pantoja, cuando su vida profesional parecía que iba recuperando su camino, pero también en un momento familiar complicado en el que está totalmente alejada de sus hijos...
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