El porqué del boom de las telenovelas turcas en el mundo
Así como desde hace muchos años las telenovelas mexicanas han llegado con éxito a países como Rusia, Filipinas, Suecia, Líbano, China y Turquía, ahora este último país ha exportado producciones que han conquistado el mundo.
Poco a poco, y gracias a sus actores e historias, los melodramas turcos están impactando tanto en el Medio Oriente como en el mercado de habla hispana, dándole a las telenovelas una nueva época dorada.
“A diferencia de la telenovela latina, la turca cuida más la producción: se rueda mucho en exteriores y la actuación es mejor. No tienes la sensación de estar metido en un escenario de cartón piedra…
“...Es un producto de calidad alta, lo que explica la comunidad que se ha creado a su alrededor. Está todo tan cuidado que han derribado el cliché de que las telenovelas son para audiencias rurales, de cierta edad y no de núcleos urbanos”, explicó Sergio Calderón, director del canal español Divinity, al diario El País.
Se ha dicho que, desde el 2014, estos melodramas otomanos han tenido mucha popularidad sobre todo en América Latina, en países como Perú, Colombia, Uruguay y Chile.
Todos coinciden en que la transmisión en Chile de la telenovela ‘Fatmagül’ ('Fatmagül'ün Suçu Ne?'), en el 2014, fue la que originó este boom y comenzó a convertir a Turquía en una potencia televisiva mundial.
También en España el género tuvo un resurgimiento gracias a producciones como ‘Fatmagül’ (2010), ‘Medcezir’ (2013) y ‘Kara Sevda’ (2015).
La primera que impactó las pantallas españolas fue precisamente ‘Fatmagül’, sobre una mujer que fue violada y que se ve obligada a casarse con un supuesto participante de la agresión.
De hecho, de acuerdo con El País, el capítulo del 26 de febrero de 2018 lo vio casi un millón de personas, una cifra inédita para una cadena temática como Nova (Atresmedia).
También ha sido un éxito el melodrama ‘Sila’ (2006), sobre una chica adoptada por una familia rica de Estambul que después descubre su verdadero origen y se ve obligada a casarse con un campesino.
Otro melodrama que impulsó este fenómeno turco fue ‘Binbir Gece’ ('Las Mil y una Noches'), la cual es sobre una arquitecta que es viuda y tiene un hijo de 5 años con leucemia. El niño necesita un trasplante de médula que cuesta mucho dinero, por lo que la mujer acude a su jefe, quien está dispuesto a ayudarla a cambio de pasar una noche juntos.
De hecho, ‘Las Mil y una Noches’ tuvo gran audiencia en Uruguay, Argentina, Chile, Colombia, Brasil y Ecuador.
Y es que ahora, de acuerdo con El País, actualmente 156 países compran las casi 100 series que Turquía produce anualmente, entre ellos México, al que muchos conocen como “el país de las telenovelas”.
Al contrario de lo que se podría pensar, algunas producciones han sido muy bien aceptadas en México, como ‘Maral’ (2018) y la popular ‘Fatmagül’, que significó la primera novela turca que estrenó la cadena TV Azteca en el 2015.
De esta forma, Turquía se ha convertido en una potencia televisiva, pues los países que compran sus producciones suelen tener ratings elevados y estas producciones son de lo que más se ve en sus canales.
Y en muchos casos también los capítulos vistos en la web tienen muchas reproducciones.
Unas novelas, las turcas, que gustan a todo tipo de públicos. ¿Cómo resistirse a ellas si hay de todo? Romanticismo, acción, misterio...
Hay que decir que, por lo regular, las telenovelas turcas duran entre 60 y 90 capítulos, aunque pueden tener más.
Sin duda, su diversidad en las historias y la belleza y calidad de sus actores, más una producción de excelente calidad, son características que han catapultado a la cima a estas producciones.
De hecho, algunos actores que se han hecho famosos gracias a estos culebrones turcos son Beren Saat y Engin Akyürek, la pareja protagónica de 'Fatmagül'.
También son muy conocidos Neslihan Atagül y Burak Özçivit, de la serie turca 'Kara Sevda'.
En el caso de Cansu Dere, es una actriz, modelo y presentadora turca que es conocida por protagonizar ‘Sila’, ‘Ezel’ y ‘Anne’. De hecho, tan popular fue ‘Ezel’ en todo el mundo que a la actriz le llovieron contratos con firmas como L’Oréal y Magnum.
Pero no todo ha sido aplausos y reconocimientos para los actores e historias turcas, pues un punto “malo” que tienen estas telenovelas es que sus narrativas suelen girar sobre matrimonios concertados.
En el año 2006, causó polémica en Uruguay la transmisión del melodrama ‘Esposa Joven’ (Küçük Gelin, 2013), pues era sobre una niña de 13 años que era obligada a casarse por la fuerza con un millonario.
En ese entonces, varias ONG pidieron sacarla del aire y las autoridades uruguayas de protección al menor pidieron cambiar de horario la serie (cosa que consiguieron), pues el contenido incluía maltrato psicológico, golpizas, maternidad forzada y una violación.
Otro obstáculo que han tenido que brincar las telenovelas turcas es el doblaje, pues la mayoría del público hispanohablante no está acostumbrado a este en los melodramas.
Sin embargo, se ha tenido buena respuesta por parte del público, pues de alguna forma las historias son adictivas para la audiencia, que además valora el hecho de poder aprender de una nueva cultura.
De hecho, por ejemplo, ‘Kara Sevda’ se ha vuelto varias veces trending topic en el Twitter en español, donde ha destacado con hashtags como #CapitulazoKaraSevda o #NocheDeInfartoConKaraSevda.
Por supuesto, esto es un gran logro porque muy pocas veces las telenovelas se convierten en tendencia en las redes sociales.
Y es tal el boom de estas producciones que incluso Netflix incorporó algunos títulos en su catálogo, como 'Kurt Seyit & Şura' (2014) y 'Gonul' (2015), algo que los fans han agradecido mucho, pues pueden hacer maratones.
Así que podemos decir que estas telenovelas o series turcas han impactado no sólo la televisión, sino casi todas las plataformas de transmisión que existen en la actualidad.
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