¿Dónde quedan linces en España?
El lince ibérico, la última fiera española, como la definió Félix Rodríguez de la Fuente, supone una reliquia de la fauna de la península que, tras una situación crítica, afortunadamente, ahora se encuentra en fase de reconquista.
Actualmente y pese a la mejora de los datos, el lince ibérico todavía está considerado como una especie en peligro de extinción y, por tal razón, está protegido tanto por la legislación española como por la internacional.
Pese a todo, hay que seguir luchando para tratar de evitar las mayores amenazas a las que se enfrenta que, básicamente, se resumen en muertes por disparos de cazadores o por cepos y atropellos.
En los últimos años, las acciones llevadas a cabo para fomentar su protección pasan por programas de cría en cautividad y reintroducción en hábitats protegidos.
En concreto, fue en el año 2000 cuando los biólogos y expertos dieron la voz de alarma sobre la situación de esta especie endémica de la península ibérica. Y es que sólo quedaban alrededor de un centenar de ejemplares.
Han sido muchas las organizaciones e instituciones, tanto privadas como públicas, que han luchado para evitar la desaparición del lince ibérico y todo hace indicar que estas acciones han servido para algo.
No en vano, según el censo publicado por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, en 2022 se censaron 1.668 ejemplares, repartidos entre España (1.406 individuos totales) y Portugal (261 individuos).
Una situación que, si bien es favorable, se sigue considerando que el lince se encuentra 'en peligro de extinción', según el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
¿Dónde podemos encontrarlos? Si bien es cierto es que es importante preservar su tranquilidad, podemos encontrarlos en distintos puntos de la península ibérica, tanto en España como en Portugal.
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Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, existen trece núcleos poblacionales de lince ibérico en la península, situándose 12 de ellos en España y, más concretamente, en las regiones de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Andalucía está a la cabeza y, según datos del censo de 2022, la población de lince ibérico en libertad de esta zona es de 627 ejemplares, 189 cachorros y 126 hembras territoriales, siendo Sierra Morena (Guadalmellato, Cardeña, Andújar, Guarrizas) el área con más linces, con 356 concretamente.
También es posible verlos en el Parque Nacional de Doñana, en la provincia de Huelva, Andalucía, donde existen centros como el Observatorio del Lince Ibérico del Acebuche que organizan visitas guiadas para tratar de verlos.
Foto: Unsplash (Uriel Soberanes)
En Castilla-La Mancha destacan los núcleos de los Montes de Toledo, seguido por los de Sierra Morena Oriental y Sierra Morena Occidental. Y alguno de ellos se atrevió a entrar en tierras de la Comunidad de Madrid en junio de 2023.
En concreto, el área de los Montes de Toledo es el segundo más importante de toda la Península, con 272 ejemplares, según datos de 2022.
Y si nos vamos hasta Extremadura, los principales núcleos son los de Matachel, Ortigas, Valdecañas/Ibores y Valdecigüeñas.
En otras zonas, como en la Región de Murcia, también se están reintroduciendo. Concretamente, en la zona de Lorca, donde el pasado 5 de junio, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, se soltaron dos hembras y dos machos.
Según explican desde el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el lince ibérico estará fuera de peligro cuando la población se multiplique por tres y alcance 3.000 - 3.500 ejemplares. Por lo que todavía queda camino por recorrer.
El objetivo está puesto en el año 2040, cuando se espera alcanzar esta cifra que significará la mejor de las noticias para una de las joyas de nuestra fauna ibérica.