Celebrities que se tomaron un año sabático
Llegar a lo más alto es muy difícil; mantenerse, casi imposible. De hecho, hasta las estrellas más brillantes del 'star system' necesitan parar, recapacitar y cargar pilas para tomar perspectiva de su vida y su carrera.
Y no son pocos los famosos y famosas que tuvieron que hacer un parón rotundo para no entrar en una espiral peligrosa. ¿Repasamos los casos más conocidos? Estas son las celebrities que se tomaron un año sabático.
La joven actriz ha crecido delante de las cámaras. Desde su debut televisivo en 'Barney y sus amigos', con tan sólo 7 años, hasta su gran salto convirtiéndose en una estrella Disney y su posterior éxito musical, siempre ha sido un referente generacional. Demasiada presión para ella.
Si a esto le sumamos su mediática relación con Justin Bieber, sus idas y venidas y la presión de los millones de fans de ambas celebrities, parecía lógico que, al final, Selena Gómez tuviera que decir basta.
Y a todo este terremoto de sensaciones hay que sumar también las redes sociales, en las que Selena Gómez batió todo tipo de récords, lo que le supuso más presión a su ya apretada agenda.
Fue en 2015 cuando Selena Gómez confesó a US Magazine que tenía lupus y decidió parar y cuidad de su salud mental. "Descubrí que la ansiedad y los ataques de pánico, así como la depresión, pueden ser efectos secundarios del lupus y presentar sus propios desafíos". Cuando volvió, tomó la decisión de aparcar la música y centrarse en su carrera como actriz.
Fueron 20 años los que Leonardo DiCaprio estuvo persiguiendo un merecido premio Oscar que la Academia le negó en varias ocasiones, hasta que en 2016, de la mano de 'El Renacido', por fin lo consiguió.
Con el Oscar en la mano, el cuerpo de Leonardo DiCaprio dijo basta. Llevaba muchos años tras ese objetivo. Lo dio todo en la carrera por el Oscar de ese año y, además, el rodaje de la cinta de Alejandro González Iñárritu no fue fácil. Según confesó en CBS News, fue una de "las películas más complicadas en las que he trabajado".
Así, tras los Oscar de 2016, que tuvieron lugar a finales de febrero, el actor se dio un tiempo de relax y no volvió a trabajar hasta 2018, cuando rodó 'Érase una vez en Hollywood', película por la que volvió a ser nominado al Oscar.
El caso de Britney Spears es mundialmente conocido. La princesa del pop arrasó desde su debut, con tan sólo 16 años. Su 'Baby, One More Time' se lanzó en abril de 1998 y, desde entonces, fue un no parar de lanzamiento de álbumes, conciertos, películas, promociones...
Finalmente, en 2007 explotó. Fue el día que se rapó la cabeza y atacó el coche de unos paparazzi con un paraguas. Su carrera y su vida se paralizaron, fue ingresada en un centro especializado y pasó por rehabilitación. Además, este incidente derivó en la polémica tutela de su padre que se ha prolongado durante 13 años.
A finales de 2008, volvería con uno de sus álbumes más celebrados: 'Circus'. Eso sí, la Britney Spears que había resucitado no era la misma que antaño. Habían pasado demasiadas cosas como para volver a serlo.
El método de Daniel Day-Lewis como actor implica tal esfuerzo físico y mental que entre 2002 y 2017 (15 años) sólo filmó siete películas (consiguiendo cuatro nominaciones a los Oscar y dos estatuillas).
Como ha comentado en muchas ocasiones, con cada película que rueda, necesita un tiempo de desconexión y descanso hasta retomar otro gran papel. O eso era antes...
En 2017, tras el rodaje de 'El Hilo Fantasma', Leslee Dart, representante del actor, anunció su retirada definitiva en 'Variety': "Daniel Day-Lewis ya no trabajará más como actor". Tenía 60 años, tres Oscar y, visto lo visto, una palabra digna de elogio, pues no ha vuelto a rodar película alguna.
Corría el año 2016 cuando Demi Lovato anunció, vía Twitter, que iba a parar un poco. "Tomo un descanso de la música y el foco mediático. No estoy hecha para este negocio".
Casi un año después, en julio de 2017, la cantante retomó su agenda, algo que, visto con perspectiva, fue un error, pues en 2018 sufrió una sobredosis que le pudo costar la vida.
De hecho, en 2021, tuvo que volver a entrar en rehabilitación. Y es que, al igual que muchas otras compañeras suyas, ser una estrella infantil es más duro de lo que mucha gente imagina.
Durante dos temporadas (2015-2016), Wagner Moura dio vida al narco más famoso de la historia, Pablo Escobar, en una de las mejores series de Netflix: 'Narcos'.
Para preparar el papel, el actor brasileño aprendió a hablar español con acento colombiano, por lo que se mudó a Medellín. Además, engordó 18 kilos para meterse de lleno en el personaje. Todo ello en exclusiva, pues firmó que no podía interpretar otros papeles durante las dos temporadas que protagonizó la serie.
Wagner Moura necesitó dos años para, como él mismo confesó en 'The Hollywood Reporter': "Desintoxicarme de Pablo Escobar". Fue en 2018 cuando volvería a aparecer en 'Narcos', pero haciendo un pequeño cameo.
La incombustible Shakira lleva arrasando desde el siglo pasado, lo que supone muchos años al pie del cañón: conciertos, lanzamientos, promociones, giras y, a todo esto, hay que sumar una familia. Demasiado para cualquier persona.
Así es como en 2017, la cantante colombiana tuvo que parar y postergar 'El Dorado World Tour', tras sufrir una hemorragia en su cuerda vocal derecha.
La propia Shakira confesó en una entrevista a 'The Guardian' que llegó a perder la voz, por lo que le quedaron dos opciones: "cirugía o intervención divina". Optó por la primera y pudo retomar su gira mundial un año más tarde.
Emma Watson fue, por momentos, la actriz más mediática del planeta. Dar vida a Hermione en la saga de Harry Potter y rozar la perfección en cada intervención, alfombra roja o entrevista supuso un trabajo durísimo.
Así, en el año 2016, Emma Watson anunció en la revista 'People' que iba a tomarse un tiempo "para estudiar feminismo y cuidar de mí misma".
Tras el parón, a la actriz le cayeron dos de los proyectos más interesantes de su carrera post Harry Potter: 'La Bella y la Bestia' y 'Mujercitas'. No le vino nada mal el tiempo de asueto.
Todo lo que ha movido Justin Bieber desde sus inicios ha sido excesivo. Desde sus millones de fans a las críticas por determinados comportamientos, pasando por sus relaciones con Selena Gómez o Hailey Baldwin.
Así es como llegó a Instagram el mensaje que lanzó en 2019, anunciando un parón para "no desmoronarme y poder sostener mi matrimonio y ser el padre que quiero ser".
De momento, el matrimonio sigue vigente, la pareja está más unida que nunca y todo apunta a que lo de ser padre llegará más pronto que tarde.
Hasta las grandes divas necesitan reponer fuerzas y, en el caso de Lady Gaga, con mayor motivo, pues su parón fue obligado por una enfermedad crónica: la fibromialgia.
Fue en 2018, en plena gira de conciertos, cuando la cantante tuvo que parar debido a los duros dolores que tenía.
En 'Gaga: Five foot Two', el documental que protagoniza en Netflix, llegó a pedir a sus fans que sean "más compasivos", porque, "el dolor crónico no es una broma y cada día amaneces sin saber cómo te vas a sentir". Parece que en los Oscar no lo han tenido demasiado en cuenta.
Las críticas de 'Jupiter Ascending' (2015) fueron tan duras que destrozaron al actor. En paralelo, el proyecto Marvel de 'Gámbito', en el que se implicó por completo y que iba a protagonizar, fue paralizado y desestimado.
Por si fuera poco, en 2018 se separó de su esposa, Jenna Dewan. La suma de todo esto llevó al actor a tomar una decisión radical: dejar de actuar durante un tiempo.
Ese tiempo han sido cuatro años en los que ha recuperado fuerzas, ha mantenido una relación con Zoe Kravitz y le ha permitido volver sano y más renovado que nunca.
El divorcio de la cantante con Russell Brand, allá por 2012, fue duro para ella y pensó en tomarse un año sabático pero tuvo que esperar a 2014 para hacerlo. Fue la mejor decisión que pudo tomar.
En la ceremonia de entrega de los Grammy 2017, Katy Perry le confesó a Ryan Seacrest que el parón había sido para "cuidar mi salud mental".
De paso, comenzó su relación con Orlando Bloom, con quien está cada día más feliz y con quien ha tenido su primera hija, Daisy Dove Bloom.
Desde que diera el salto a la A-List de Hollywood de la mano de 'Deadpool', Ryan Reynolds no ha parado. Y hablamos de 2016.
Cinco años después, el actor canadiense se ha dado cuenta de lo que realmente importa y, con una cuenta bancaria de muchos ceros, ha priorizado a su familia.
Así, a finales de 2021 anunció un parón sin fecha de regreso a 'The Hollywood Reporter'. "Sólo quiero pasar algo más de tiempo con mi familia. El tiempo que pierdes, no lo recuperas". ¿Se puede ser mejor tipo que Ryan Reynolds? Quizás Paul Rudd, pero pocos más.
Si Queen B tiene que parar porque la industria la sobrepasa, es lógico que el resto de mortales también tenga que hacerlo.
Fue en 2011 cuando Beyoncé se tomó un año sabático. Y no tuvo problemas en exponer los motivos al diario 'The Sun'.
"Tuve que parar para no poner en peligro mi salud mental". Y es que Beyoncé lleva más de dos décadas siendo un referente musical y mediático.
Corría el año 2016 cuando Ed Sheeran decidió dar un giro radical a su vida.
Por un lado, aparcó su trabajo y se dedicó a cuidar su relación con Cherry Seaborn, su esposa, recuperar sus relaciones, viajar y disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
Por otro lado, gracias al deporte, a una alimentación saludable y a abandonar ciertas adicciones poco recomendables, el cantante llegó a perder 20 kilos. El nuevo Ed Sheeran arrasa en la actualidad y es un feliz padre de familia.
Sí, Adele tiene un Oscar por su canción 'Skyfall', de la película del mismo nombre en la saga de James Bond. Lo ganó en febrero 2013, mientras '21', su segundo álbum, seguía arrasando en ventas.
Pero claro, cuatro meses antes de llevarse el Oscar, Adele había sido madre, así que tras recoger la estatuilla lo tuvo claro, tocaba parar y disfrutar del pequeño D'Angelo.
No sería hasta 2015 cuando volvería al trabajo, con su tercer álbum, '25', que tampoco fue nada mal en ventas y crítica.