Casas ataúd de Hong Kong: ¿qué son y quiénes viven en ellas?
Hong Kong es una Región Administrativa Especial de China. El territorio que no ha podido hacer frente a la ola de inmigrantes que llegaban en busca de trabajo se ha visto envuelto en un mal que dio origen a las casas-ataúd: habitaciones diminutas, fruto de la subdivisión ilegal de las viviendas.
Según una investigación publicada en medios como National Geographic, alrededor de 200.000 personas que viven en Hong Kong se vieron obligadas a vivir en estos lugares.
El incremento de la demanda de viviendas ha llevado al país ha enfrentar una fuerte crisis que coloca a Hong Kong como uno de los sitios con el suelo residencial más caro del mundo.
La urbe asiática se ha colocado varios años seguidos como la ciudad con el precio de vivienda más caro del mundo.
Con los elevados precios de alquiler, Hong Kong se ha hecho famoso por sus cuestionadas casas ataúd.
Diminutos cubículos o espacios que obligan a la gente a subsistir con lo básico e imprescindible.
A pesar del lujo u ostentoso que Hong Kong pudiera aparentar, cerca de 200 mil personas, entre ellas 40 mil niños, se han visto obligadas a vivir en espacios de entre 1.5 metros cuadrados hasta los 9 metros cuadrados.
Pese a su calidad ínfima, las casas ataúd tienen alquileres que pueden ser elevados para algunos de sus habitantes. Se paga por vivir en las casas ataúd entre 200 y 500 dólares de Hong Kong (de 24 a 50 dolares USA aproximadamente).
La falta de vivienda en un lugar tan demandado es uno de los mayores problemas que el gobierno enfrenta en el sector.
Imagen: Baby Abbas / Unsplash
Chozas ilegales y casas ataúd en grandes edificios que comparten inodoros hasta entre 20 personas. Un problema social que enfrentan los ciudadanos.
El problema es que se han normalizado este tipo de viviendas.
Tan estrechas son las casas ataúd que incluso, en algunos casos, sus inquilinos no son capaces de estirar las piernas completamente. Razón por la cual se ven obligados a realizar la mayor parte de su vida fuera del habitáculo y en zonas comunes.
A pesar de que por muchos años Hong Kong fue reconocido por su prosperidad, poco a poco ha quedado al descubierto el lado oscuro de sus calles tapizadas de luces de neón.
La desigualdad salarial que el país vive no ha hecho más que incrementar las condiciones precarias en las que parte de su población se ve obligada a vivir.
Jubilados, trabajadores, obreros, toxicómanos, ex convictos... Son el tipo de personas que suelen habitar las casas ataúd.
Para hacerte una idea, en un espacio de 46 metros cuadrados pueden llegar a vivir hasta 30 personas. Cada una en un habitáculo que no supera los 60 centímetros de ancho y 170 centímetros de largo.
Según investigaciones realizadas por medios internacionales, vivir en este tipo de condiciones genera problemas de salud física y mental. Y es que debido a la falta de espacio, suele haber fuerte olor de humedad, falta de luz, aparición de chinches y todo tipo de problemas de higiene.
Los pisos ataúd surgieron en los años 50. En sus inicios ocupados principalmente por inmigrantes de China que eran asignados a vivir aquí por sus jefes.
De manera original, las casas ataúd se encontraban hechas con rejas de alambre en forma de jaulas que eran apiladas como si de literas se tratara.
Según diversos estudios, actualmente uno de cada siete habitantes de Hong Kong son pobres, lo que simboliza la tasa de pobreza más alta de los últimos seis años
Según datos recogidos por eldiario.es, el tiempo promedio de espera para poder acceder a una vivienda es de cuatro años y ocho meses.
Imagen: Dan Gold / Unsplash
A pesar de que el gobierno impuso ayudas para el pago de alquileres, las medidas han resultado ser insuficientes, y la problemática continúa en aumento.
Distintas ONG's e incluso el gobierno han impulsado campañas de limpieza y ayuda para la desinfección de las casas ataúd y con esto disminuir los problemas de salubridad.
Familias enteras, con niños pequeños se ven obligados a compartir y hacer vida en diminutos espacios en los que realizan sus actividades diarias.
Imagen: Chromatograph /Unsplash
Pero incluso las casas ataúd resulta demasiado caras para cierta población. A través de varias historias que se han dado a conocer, los precios del alquiler de este tipo de viviendas suponen más de la mitad del salario de sus inquilinos.
En las casas ataúd pueden verse algunos de los dispositivos electrónicos que se hallan en otro tipo de viviendas. Rascacielos de lujo e infraviviendas comparten tecnología.
En espacios así las personas se ven obligadas a compartir los momentos más íntimos de su vida cotidiana.
Imagen: Joel Fulgencio / Unsplash
Así es el espacio que suele tener una persona en su casa ataúd. Y así de precario puede resultar.